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La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, acompañada por la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, la ministra de Defensa, Nilda Garré, autoridades militares y ex combatientes, encabezó este mediodía el acto central por el 2 de abril en la ciudad de Ushuaia.
“Esa historia, el patriotismo de quienes entregaron a sus hijos, maridos, novios, amigos, el de ustedes (por los ex combatientes) que fueron a defender lo que es de todos los argentinos nos obliga a reivindicar la soberanía”, señaló la jefe de Estado.
Cristina llamó a “ejercer con perseverancia una tarea en todos los frentes y en todos los foros en los cuales plasmar la injusticia, la incoherencia de un mundo que persigue vivir en paz, que se respeten las fronteras, pero por el solo hecho de tener un sillón en el consejo de seguridad de Naciones Unidas, no respeta las decisiones de Naciones Unidas”.
“Este doble estándar tiene que ser revisado”, pidió la Presidenta.
“Tenemos que asentarnos esencialmente en el derecho internacional, en el reclamo justo y en paz, enfocado a la vigencia del derecho internacional”, apuntó.
“No puede ser que se le reclame a otros países el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas y sin embargo uno de ellos pueda violarla sistemáticamente hasta la fecha. Estas son las cosas que estamos reclamando y vamos a seguir reclamando en todos lo frentes”, aseguró Cristina Fernández de Kirchner.
La mandataria pidió que “no nos vengan a correr con fantasmas…de que los argentinos tratamos de tomar militarmente las islas”.
“Millares de jóvenes fueron victimas de esa misma dictadura que hoy denostan pero que era reconocida por ellos como gobierno ante el mundo pese a las denuncias que había de violaciones a los derechos humanos”, remarcó.
“Tenemos la autoridad moral, institucional e histórica para hacer el reclamo que se cumplan las normas de la ONU si es cierto que se quiere un mundo civilizado y en paz”, subrayó la Presidenta.
Cristina consideró necesario “universalizar” la cuestión de Malvinas para saber que “no es una cuestión caprichosa de un país sino una visión de toda una sociedad acerca del mundo en el que queremos vivir”.
La Presidenta también recordó cómo vivió la guerra desde la ciudad de Río Gallegos y calificó de “vergüenza” el hecho de que los ex combatientes fueran “escondidos” por la dictadura tras la finalización de las acciones bélicas.
“Por historia, sentido común y geografía, pretender soberanía a 14 mil kilómetros de distancia no es sostenible”, consideró la mandataria.
“Es un ejercicio del colonialismo por parte del Reino Unido”, indicó.
Asimismo, agradeció a los países latinoamericanos el apoyo brindado al reclamo argentino, y dijo que las “grandes potencias” se han ofrecido como mediadoras para que Argentina e Inglaterra puedan sentarse “en el marco del derecho internacional”.
“Honor y gloria a los que murieron por Malvinas…viva la patria”, finalizó Cristina.
Luego del acto, Cristina arrojó claveles rojos al mar en homenaje a los caídos en la guerra, tras caminar unos 200 metros rodeada de gente, que la acompañó al término del acto.
La Presidenta se desplazó desde la plaza Islas Malvinas a orillas del canal del Beagle, junto a la ministra de Defensa Nilda Garré, otros funcionarios y familiares de caídos en la guerra que le agradecieron su aporte a la causa por el reclamo de soberanía.