YVKE Mundial
30 junio 2015 – Nuevas revelaciones de espionaje del gobierno de Estados Unidos a Francia trascienden este martes en París, a menos de una semana de conocerse que esa práctica fue utilizada contra tres presidentes galos.
Según los últimas informaciones destapadas por Wikileaks y de las cuales se hacen eco medios locales como Libération y Mediapart, la Agencia de Seguridad Nacional de la nación norteña (NSA) interceptó las conversaciones de dos ministros de Economía sucesivos y llevó a cabo prácticas de espionaje en esa área.
Los documentos divulgados aseguran que en esta ocasión estuvieron en el blanco Pierre Moscovici, titular del ramo de mayo de 2012 a agosto de 2014; y François Baroin, ministro del Presupuesto y posteriormente de Economía entre marzo de 2010 y mayo de 2012.
La NSA tenía como blanco un centenar de empresas galas, que cotizan en su mayoría en el CAC 40, el principal índice bursátil francés.
Tal espionaje abarcaría principalmente proyectos vinculados con sectores considerados estratégicos como tecnología de la información, electricidad, gas, petróleo, nuclear, transporte y biotecnología.
El 24 de junio último se conoció que la NSA pinchó, al menos de 2006 a 2012, las comunicaciones de tres jefes de Estado de esta nación: Jacques Chirac, Nicolás Sarkozy y François Hollande, así como de sus cercanos colaboradores.
Para el Palacio del Elíseo, resulta inaceptable el supuesto espionaje y remarcó que este país europeo no tolerará ningún acto que cuestione su seguridad y la protección de sus intereses.
El presidente estadounidense, Barack Obama, reiteró a su homólogo François Hollande su compromiso de acabar con las prácticas de espionaje que «pudo haber en el pasado y que eran inaceptables entre aliados».
Por su parte, el canciller Laurent Fabius convocó a la embajadora estadounidense en París, Jane Hartley, para tratar el tema.
Durante la conversación, Fabius exigió a Hartley respuestas rápidas sobre si las prácticas de espionaje de su país a altos responsables galos ya han terminado.
Expertos avizoran un período de cierta tensión diplomática y algo de distanciamiento que luego pasará.