TeleSUR- Agencias
Quito, 16 de junio 2015. – El presidente de la República del Ecuador, Rafael Correa, anunció este lunes que el proyecto de Ley de Redistribución de la Riqueza (Ley de Herencias) y de Ganancias Extraordinarias (Plusvalía) serán sometidas a un gran debate nacional, por lo que serán retiradas durante ese período de la Asamblea Nacional (AN).
Durante una alocución nacional transmitida por Telesur, el Mandatario ecuatoriano indicó: “He decidido retirar temporalmente los proyectos mencionados e invitar a un gran debate nacional sobre las leyes en particular, pero en general sobre la clase de país que deseamos (…) Queremos argumentos, no manipulaciones, queremos escuchar y hablar, no insultos o infamias, queremos paz no violencia”.
Desde la semana pasada, la derecha ecuatoriana emprende acciones violentas que buscan derrocar al Gobierno constitucional, utilizando como pretexto la reforma de la Ley de Herencias y de Plusvalía, cuyo objetivo es profundizar la redistribución de la riqueza y la equidad social, y que solo pechará al 2% de la población de la nación suramericana, que son dueños del 90% de las empresas y del poder económico de Ecuador.
Apuntó que la convocatoria a un debate nacional busca, más allá del caso concreto de discutir las dos leyes, “que se discuta lo que está detrás de las dos visiones, porque se están en disputado dos versiones de sociedad; la que legitima la acumulación de riqueza y la minimización del Estado, satanizando instrumentos fundamentales de distribución de los impuestos (…) y aquella que representa la revolución ciudadana, la que busca una sociedad más justa y un Estado adecuadamente redistribuidor”.
“Si alguien demuestra que las leyes, como se ha hecho creer, afectan a los pobres o a la clase media, archivaré definitivamente los proyectos y que no nos vengan que el perjuicio se dará por la falta de inversión y empleo, porque insulta nuestra inteligencia. Si alguien logra demostrar que las leyes eran con fines recaudatorios por un supuesto despilfarro de los fondos públicos, también archivaré los proyectos. Pero si se demuestra que todo esto es mentira, deberán responder a la ciudadanía”, enfatizó Correa.
El jefe de Estado destacó que la principal preocupación para el pueblo ecuatoriano debe ser “dejar como herencia a nuestros hijos un país más justo, equitativo y decente (…) La revolución no llegó para administrar un sistema sino para cambiarlo”.
Ratificó que se retirarán las leyes hasta que se agote el debate y en Ecuador “no se sentará el nefasto precedente de la violencia imponiendo la agenda, será solo una espera, demostraremos y desmontaremos todas sus mentiras”.
Equidad social
El presidente Correa puntualizó que “toda excesiva acumulación de riqueza es injusta, es inmoral, no se puede llamar democracia a una situación donde menos del 2% de las familias poseen el 90% de las grandes empresas”.
Tomando en cuenta tal inequidad, su gobierno presentó ambos proyectos de ley, porque “no es justo que un alto ejecutivo gane en dos meses lo que un obrero en toda su vida. ¿Moralmente se puede justificar todo esto? No hablemos de paz, de justicia ni siquiera de democracia mientras existan estas diferencias”.
Además, rechazó mensajes en las redes sociales de miembros de la burguesía ecuatoriana “defendiendo sus potenciales herencias e insultando a quienes no han podido dejarle nada material a sus hijos”.
A dichas personas les dijo: “Los pobres no son pobres por tontos o por vagos, son pobres por una sociedad tremendamente injusta que produce y reproduce profundas desigualdades y oportunidades desde el inicio de la vida”.
Precisó que la Ley Orgánica para la Redistribución de la Riqueza busca “gravar de forma progresiva el patrimonio heredado y evitar las formas de evasión que actualmente existe, ya que los contribuyentes que amasan grandes fortunas no tributan, gracias a la colaboración de complejos escudos fiscales para evadir el pago del impuesto”.
El segundo proyecto, sobre la Plusvalía, “es para gravar las ganancias extraordinarias, fruto de la especulación con inmuebles, lo cual produce una socialización de las pérdidas, la privatización de las ganancias y la exagerada plusvalía para el dueño de un terreno”, explicó.
Reiteró que los proyectos solo afectan a los herederos más ricos, que equivalen a “menos del 2% de la población, en realidad al 0,1 %, de manera significativa. En cuanto a los especuladores de tierra es un porcentaje incluso mucho menor”.
Derecha al acecho
Correa advirtió que dicha coyuntura fue una excusa para el llamado a una inusitada violencia por parte de grupos opositores. “Este nivel de insensatez es muy grave para la seguridad de los ecuatorianos, claramente buscan otro 30 S (30 de septiembre de 2010, cuando protestas de policías derivaron en violencia y en un intento de golpe de Estado), cuando pese a su violencia, no lograron que cediéramos en absolutamente nada”.
“Estoy profundamente convencido que los proyectos de ley benefician a la inmensa mayoría de los ciudadanos y que quienes lo desaprueban son los opositores de extrema derecha, grupos de presión y acaudalados personajes que sirven a intereses políticos”, expresó.
Denunció que sectores de extrema derecha, con base en la fuerza, “quieren lograr lo que no lograron en las urnas (de votación). No buscaron cambiar las leyes, buscaron derrocar e incluso atentar contra el presidente”.
“Alertamos sobre esto, hace mas de un año la estrategia de la derecha de poder fáctico es cansarnos, que digamos basta, pero en esta revolución nadie se cansa, estamos mas alerta que nunca contra el golpismo”.
Ratificó que mientras unos ondean la bandera negra, de luto, “yo voy a ondear la bandera de Ecuador, la tricolor, con todos los que deseen trabajar por un país mejor”.