Aníbal Martínez
Aunque el título de este artículo puede parecer un poco fuerte, es lo que realmente siento al ver como atacan a nuestra presidenta y muy pocos funcionarios salen a defenderla, considerando que ocupan ese lugar no precisamente porque sean eficientes o inteligentes, sino porque al menos deben ser leales al proyecto iniciado en 2003 por Néstor Kirchner, quien pidio a todos quines forman parte del gobierno a cuidar a Cristina.
Resulta ahora que en pleno ataque de los poderes reales y oscuros de este país arremetiendo contra la figura y cargo institucional de Cristina, son muy pocos quienes han salido al ruedo a «bancar» a la Jefa.
Aunque esto ya se repitió en el año 2008 cuando los grupos económicos, los agroganaderos y el grupo Clarín casi desplazan del gobierno a Néstor y Cristina, luego de producir varias defecciones y traiciones de algunos funcionarios cercanos como el jefe de gabinte, Alberto Fernández, el ministro de economía, Martín Lousteau y el mismísimo ex vicepresidente, Julio Cobos y tantos otros: Massa, Redrado, Bielsa, Taiana, Righi, Ocaña, Nun, Abal Medina, Folonier, Coscia, Ycazuriaga, D’Elía, Boudou, Barañao: algunos de estos se fueron a la oposición y otros fueron desplazados de sus cargos pero colocados en algún lugar o aún están en el mismo sitio, para seguir siendo inoperantes o impresentables.
Demás está mencionar a los pequeños compañeros de la junventud que están haciendo sus primeras armas en el Estado, pero que aún no tienen fuerza propia suficiente para defender en la práctica las embestidas de estos poderes nacionales y extranjeros que golpean al gobierno nacional y popular, y que más bien son utilizados como blanco de ataque de los medios y de buena parte de la población, siendo golpeado con la descabellada causa del fiscal Nisman, uno de los líderes de La Cámpora, el Cuervo Larroque, diputado nacional y cercano a Máximo Kirchner.
Ni que hablar de los embajadores. ¿que estarán haciendo para repeler la propaganda contra nuestra presidenta?
En esta nueva oportunidad de lucha veremos quienes son los traidores y defectores en esta nueva batalla por la dignidad y la soberanía, pero podemos observar claramente quienes son los que poco han hecho para salir a los medios de comunicación (una gran arena de lucha mediática) y a las calles (una gran concentración el 1° de Marzo) a defender a Cristina.
Mientras tanto la guerra de demolición psicológica desplegada por el nuevo Partido Judicial, el Partido Clarín y los partídos políticos opositores, junto a la Iglesia argentina, la Embajada USA, las ONGs sionistas y sectores de los gobiernos de EE UU e Israel, está afectando a los estupefactos televidentes y usuarios de medios de comunicación privados.
Realmente poco favor le hacen a Cristina estos parásitos burócratas del Estado que se encuentran hace muchos años atornillados a sus poltronas, pero sin compromiso por la gestión y mucho menos con la conciencia requerida para el momento crítico por el que atraviesa nuestro gobierno, ¿o es que cualquiera ocupa un cargo y se está haciendo el boludo?