Basem Tajeldine
No existe conflicto en el mundo, guerras convencionales y/o mercenarias; desestabilizaciones, conspiraciones y golpes de Estado donde no aparezcan los intereses del imperialismo estadounidensey las manos ensangrentada de sus servicios de inteligencia. El mundo es concebido por Estados Unidos con un gran tablero de juego lleno de rivales y «aliados» circunstanciales a quienes debe derrotar o doblegar para imponerse. Es el realismo político imperial en su más pura y brutal expresión.
Las masacres yagresiones desatada por el ilegítimo gobierno de Kiev, Ucrania, del infame «rey de los chocolates» PetroPoroshenko, contra lospueblos del Donbass no habría sido posible sin la anuencia del imperialismo estadounidense y de sus aliados de la OTAN que buscan acometer una limpieza étnica en aquella zona, al mismotiempo tragarse, una por una, toda la región de Eurasia rica en recursos minerales y energéticos que permanece bajo la influencia rusa,y de esta forma contener el resurgimiento de Rusia como potencia económica y militar importante del planeta [1].
Sin embargo, las masacres fascistas ordenadas por Kiev contra los pueblos del este ucraniano de habla rusa principalmente en Donetsk yLuhansk,y las sanciones promovidas por Estados Unidos junto a sus más vasallos de la Unión Europea contra Rusia bajo la excusa de la responsabilidad de ese país en el conflicto ucraniano, no hicieron retroceder las posiciones valientes asumidas por el presidente ruso Vladimir Putin en apoyo a los federalistas ucranianos y por la recuperación de Crimea. Nadie esperaba que las sanciones contra el gigante ruso terminaran por desatar las,hasta hace poco, inimaginables contradicciones entre los aliados europeos cuyos intereses económicos se han vistos fuertemente afectados por las sanciones a Moscú.
Algunos gobiernos y consorcioseuropeoscomienzan a cuestionar los ciegos y contraproducente «servicios»del bloque europeo a Estados Unidos,posiciones que solo benefician a las ambiciones geopolíticas de un imperio en decadencia, al tiempo que perjudica la económica de la Eurozona [2].
«Veo las sanciones como inútiles y contraproducentes. Antes de que sepamos los resultados de las sanciones ya impuestas, no tiene sentido introducir nuevas», manifestó a los periodistas el primer ministro de Eslovaquia,Robert Fico,en agosto pasado [3].Medios como la cadena internacional alemana Deutsche Wellehan advertido las consecuencias geopolíticas desastrosas de las sanciones contra Rusia, «Es necesario plantearse si europeos y estadounidenses han pensado realmente en si las consecuencias finales de estas sanciones las sufrirá sólo Rusia, o si por el contrario también afectarán a la comunidad internacional. Algunos expertos advierten de la llamada trampa sancionadora en la que podría caer Occidente. Con las sanciones existe un dilema, dice Mark Leonard, director del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores y coautor del estudio «El nuevo desorden europeo». Si bien afectan de forma más efectiva a Rusia, es posible que los objetivos europeos y estadounidenses se vean debilitados a largo plazo. «Por un lado, las sanciones fortalecen a Putin a corto y medio plazo, consolidan su poder y le permiten mantener en jaque a las élites del país. Y es que esto ha hecho que los ricos tengan que traer su dinero de vuelta a Rusia. Por otro lado, las sanciones aceleran el giro asiático de Rusia, con el desarrollo de nuevos mercados y la mejora de relaciones con China»[4].
Las fuertes críticas del nuevo gobierno deAlex Tsipras en Grecia contra la absurda postura anti rusa durante la última reunión de la UE, la negativa de varios países europeos al envíode armas estadounidenses a Kiev, así como los resultados de lamás reciente reunión y acuerdos de trece puntos [5]alcanzados en Minsk, Belarús,en ausencia de Estados Unidos,gracias al empeño de Alemania y Francia por solventar una guerra civil que amenazaba por extenderse por otros paísesdel centro de Europa, denotan las fisuras que comienzan a extenderse entre los históricos «aliados».
En octubre de 2014, el vicepresidente de Estados Unidos, JoeBiden, reconoció públicamente que Estados Unidos obligó a los países de la Unión Europea (UE) a imponer sanciones contra Rusia. Biden, en ocasión del Foro John Kennedy, en la Universidad de Harvard, manifestó que «los países europeos no lo querían hacer pero se trata del liderazgo de Estados Unidos, y el Presidente insistió… A veces se veía obligado a poner a Europa en una situación embarazosa para que asumiera el daño económico y obligara a pagar a Rusia», indicó Biden, en, de acuerdo a medios internacionales» [6].
Actualmente los líderes de la Unión Europea están reunidos en Bruselas discutiendo la posibilidad de imponer nuevas sanciones contra Rusia. La pregunta es ¿Estará dispuesto Barack Obama a «utilizar la fuerza militar de Estados Unidos para torcer el brazo de sus aliados europeos, si no quieren hacer lo que solo conviene a los intereses geopolíticos de Estados Unidos» [7]? Eso está por verse.
Fuentes
[1] El Gran tablero mundial de Brzvezinskihttp://www.globalresearch.ca/the-eurasian-chessboard-brzezinski-mapped-out-the-battle-for-ukraine-in-1997/5373707
[2] Quién se afecta más por las sanciones a Rusia
http://actualidad.rt.com/economia/view/121766-sufrir-sanciones-comercio-eeuu-ue-rusia
[3] contraproducentes sanciones contra Rusia
http://actualidad.rt.com/actualidad/view/138819-eslovaquia-sanciones-rusia-contraproducentes
[4] Política de sanciones contraproducentes
http://www.dw.de/pol%C3%ADtica-de-sanciones-occidental-podr%C3%ADa-ser-contraproducente/a-18142924
[5] Ucrania: acuerdos 13 puntos de Minsk
http://actualidad.rt.com/actualidad/166178-detalles-historicas-negociaciones-minsk-ucrania
[6] Obama obligó a la UE imponer sanciones contra Rusia.
[7] Obama:»A veces torcemos el brazo a otros países para que hagan lo que queremos»
http://actualidad.rt.com/actualidad/166016-obama-torcer-brazos-paises