Ilka Oliva Corado

 

Podría ser llamada como noticia de última hora y causar el impacto sorpresa, pero no es así, esto viene a confirmar que las encuestas realizadas al pueblo estadounidense son reales, más del 73% no quería una Reforma Migratoria y no apoyaba la Acción Ejecutiva, es más; lo que querían era que nos deportaran a todos.

 

Fueron 26 Estados los que se ofendieron en su sangre anglosajona y arrogancia caucásica y de Ku Klux Klan con la Acción Ejecutiva de Obama, y eso que fue una treta presidencial para calmar los ánimos a la comunidad inmigrante latinoamericana en Estados Unidos. De haberse llevado acabo la Reforma Migratoria a saber qué hubiera pasado con los xenófobos. No olvidemos que Mississippi en Llamas no es solo historia y una película desgarradora. El odio racial en Estados Unidos está nunca ha desaparecido, después del asco que sienten por la comunidad afro descendiente   les sigue la repulsión por la comunidad latinoamericana y se deja ver todos los días en todos lados.

 

Con la noticia –repito, que no es novedad- que un juez federal en Texas suspende temporalmente la Acción Ejecutiva, millones de racistas estarán celebrando y también millones de indocumentados la lloran desolados. El respaldo de la promesa está en el limbo. Y es que es triste pero real que no solo los Republicanos estén en contra de este soporte migratorio, es que prácticamente es el país entero. Nos necesitan como sirvientes pero somos invisibles como personas, nuestros derechos no existen porque no existimos nosotros. Todos nos abusan porque no hay manera de denunciar y que se nos crea, porque el hecho de ser indocumentados nos convierte automáticamente en delincuentes y todo está en nuestra contra.

 

Muchos temas se pueden tocar con este anuncio que deja ver un estira y encoge que a saber cuántos meses tardará, si no es que sale Obama y entra otro que la borre de un plumazo. Todo fue premeditado, el señor presidente lo anunció justo cuando en México se realizaban aquellas manifestaciones masivas reclamando con vida a los 43 estudiantes desparecidos. En las vísperas del Día de Acción de Gracias y Navidad, para dar el golpe bajo en épocas de nostalgia por la tierra.

 

Cómo olvidar a los periodistas vendidos al sistema que agradecían tanto amor de Obama a la comunidad indocumentada. Se vale que lo haga una persona ignorante de la realidad, pero una persona estudiada, informada y al tanto de la situación es una falta de respeto a los indocumentados en general.

 

De varios países del mundo se pronunciaron en sus columnas semanales, besando los pies de Obama por tan humana decisión. Se veía en los noticieros y sacerdotes también obedientes al sistema por poco y lo nombraban beato y lo canonizaban en vida, total que si le dieron el Nobel de la Paz por qué no harían ellos su numerito aunque el cristiano no lo fuera. La cosa era exaltar su alma pura y por supuesto, salir en la foto. En la foto salieron el chucho y el coche.

 

Fueron tantos alevosos los beneficiados con esta Acción Ejecutiva. Ascensos por haber jugado muy bien la baraja. Este tipo de alcahuetes guardaron silencio pasada la noticia y se olvidaron de la mayoría que son las que necesitan los documentos y los derechos laborales. Estos secuaces pronto olvidaron y se encumbraron en sus logros personales: tome en cuenta a sacerdotes, pastores, abogados, “defensores de migrantes,” líderes comunitarios y exponentes culturales.   Aquella gran fiesta que hicieron para agradecer al presidente.

 

La realidad la sabíamos todos, que la Acción Ejecutiva cierta o no era una ofensa a la comunidad indocumentada porque solo beneficiaba a una minoría. Tal vez y en unas horas se anuncie que todo sigue en marcha o que se queda en el limbo hasta nuevo aviso. Para mientras la gente está angustiada, desolada, deprimida y paranoica, tiene miedo a las deportaciones masivas que se pueden dar con este bloqueo federal.

 

Este bloqueo es solo una muestra de la xenofobia que existe en este país. Disfrácenla como quieran, pero existe y se vive todos los días. La versión renovada del Ku Klux Klan –y es sin exagerar- se ha hecho presente y están dispuestos todos sus miembros a eliminar a como de lugar esa Acción Ejecutiva. Usted no los encontrará con sus hábitos blancos, éstos los cargan abajo del traje y la corbata. Esos hombres finos, cultos y que caminan por los pasillos del Congreso y de la Cámara Baja, que tienen el mazo en las Cortes, son solo el reflejo del odio racial que rebosa en Estados Unidos.

 

No los verá quemando vivos a los negros o a los indocumentados, como lo hacían en tiempos de El Color Púrpura y de Las Panteras Negras, pero sí negándoles los derechos humanos y laborales. Humillándolos todos los días, obligándolos a vivir en las sombras. Acusándolos sin pruebas y deportándolos con la etiqueta de criminales.

 

Por otro lado también duele pero hay que decir la realidad, está la actitud de los beneficiados con este privilegio de la Acción Ejecutiva. Aquellos “Soñadores” cuando obtuvieron papeles se olvidaron de los jornaleros, de los lavaplatos, los albañiles, de las empleadas domésticas, de los jardineros, de los que se parten el lomo en las fábricas, de los que trabajan en los campos de cultivo. Ellos solo obtuvieron su beneficio y les afloró lo altanero y arrogante, de pronto y hasta se quisieran cambiar el nombre y apellido por un anglosajón. Y qué no dieran por eliminar completamente toda muestra de raíz latinoamericana.

Eso mismo pasó con la mayoría que se beneficiaba – o se beneficiarán de resolverse el bloqueo- con la Acción Ejecutiva. Ni habían metido la papelería y ya veían a los otros como personas de tercera categoría. También les afloró el estiércol. Así mismo con quienes se beneficiaron con las licencias de conducir temporales. Está de más decir que no se puede generalizar pero quién los ha visto no me dejará mentir.

 

Con todo esto, con el drama de los niños migrantes que fue muy bien utilizado por Obama para salir en caballo blanco con su Acción Ejecutiva y el ahora bloqueo a la misma a nivel federal, solo queda al descubierto que en realidad fueron pocos los que lucharon a pulso y siguen luchando para que se logre en el Congreso y la Cámara Baja, una ley migratoria que beneficie a la mayoría.

 

También es una lección de humildad y conciencia para aquellos que cuando se vieron beneficiados olvidaron a los otros. Que les afloró lo nefasto y lo podrido de esta humanidad. En esta vida todos somos arrieros, aquí nadie tiene la silla comprada, para muestra el bloqueo temporal de la Acción Ejecutiva. Nunca hay que despegar los pies del suelo así nuestras alas vuelen alto en el horizonte. Ahora que a estas personas las hicieron aterrizar de golpe veremos qué les parece de nuevo el suelo raso. Son también un tanto Ku Klux Klan, qué contradicciones tiene la vida.

 

Veremos si los periodistas de todo el mundo que agradecieron a Obama su fineza de la Acción Ejecutiva, ahora también se pronuncian para exigir que se haga realidad. Veremos quiénes de los líderes comunitarios se pronuncian ahora que ya tienen ascenso. La Acción Ejecutiva cierta o falsa es una lección de vida en todos los ámbitos para todos los involucrados y es el reflejo de lo que somos como personas: una plasta. A excepción, porque siempre hay y estas personas que están ahí contra viento y marea son pilares de las que tenemos que aprender tanto.

 

Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacorado

Febrero 17 de 2015.

Estados Unidos.