Guerra de inteligencia en Argentina
Mario Bono
El reality montado por la TV argentina en torno a la muerte del fiscal especial de la Causa AMIA, Alberto Nisman -quien antes de morir presentara una denuncia mediatica y judicial contra la presidenta y el canciller argentinos- está destapando un nuevo caño de la cloaca denominada Grupo Clarín y sus socios menores que arremeten sin piedad contra el gobierno de Cristina Fernández en una embestida sin precedentes en las últimas décadas del país.
La conmoción social producida como consecuencia de la muerte de Nisman ha activado los mecanismos de laboratorio de psicología y guerra sucia desde las pantallas de TV, los portales digitales y las radios, y amenazan con asestar un golpe al centro del poder político argentino en una furibunda guerra de IV generación impulsada y desarrollada desde los más oscuros rincones del poder de inteligencia y poder mediático que mantiene en vilo a buena parte de la sociedad, quien se encuentra anonadada ante la brutal muerte (suicidio u homicidio) de una persona que, casualmente presentó días antes de morir una denuncia en lo que parece un autoatentado o atentado de «bandera falsa» o falso positivo, para responsabilizar al gobierno de un Crimen de Estado.
A pesar de las explicaciones, opiniones y decisiones de la presidenta durante una hora en cadena nacional, los medios de comunicación aplastaron durante el día siguiente los argumentos e hipótesis esgrimidos por la presidenta como nunca había sucedido al menos desde los acontecimientos de la disputa con sectores agroganaderos en 2008. Donde buena parte de la población fue inducida a través de los medios opositores a ponerse del lado de los supuestos campesinos que se veían agredidos por una decisión del gobierno en materia de impuestos por exportaciones de granos.
La alianza de los servicios de inteligencia nacionales apátridas, extranjeros, medios, empresas y oposición política estan conformando una potencial asociación golpista contra la institución presidencial que ha dado los argumentos al enemigo para que arremeta contra el pueblo argentino, verdadera víctima de los ataques de la mafia de la inteligencia y los grupos de poder en las sombras.
El crimen de Nisman es el inicio de una nueva etapa en la guerra total por la conquista de los recursos naturales y las riquezas de la Argentina, com ocurre en Venezuela, Ecuador, Bolivia o Brasil, con sus diversos mecanismos de agresión capitalista contra población civil trabajadora.
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