Oglis Ramos
Cierra un ciclo de ataques estadounidense contra la paz mundial el dictador de la Casa Blanca o mejor dicho «la casa roja» como la nombra el analista internacional Carlos Santa Maria, prepara un 2015 repleto de andanadas de sanciones para continuar calentando los escenarios y así completar el show orquestado por las agencias de inteligencias al servicio del imperialismo; luego de ampliarlas contra Moscú y seguir atacando a nivel diplomático al Kremlin los Estados Unidos junto al gendarme policial mundial la OTAN mueven las fichas en el tablero; posicionando más equipo militar en Europa, visualizando que región incendiar que le permita fabricar un nuevo enemigo que facilite con más libertad y sin menos sacrificio el dominio total de Europa y parte de Asia incluyendo a Rusia o como ellos lo llaman «enemigo histórico de la paz mundial». Washington niega con la hipocresía política que lo ha caracterizado que no «busca una confrontación con Moscú» pero las acciones guerreristas realizadas por los que dirigen la política estadounidense muestran lo contrario estando enmarcadas en una bestial campaña que comprende:
- bloqueo diplomático contra Moscú por los cuatros costados utilizando a la Unión Europea para cumplir los mandatos de occidente
- incendiar las fronteras rusas con el único afán de posicionarse militarmente alrededor de Rusia
- resquebrajar la economía rusa y así detener su influencia en Asia y América del Sur
- mostrar al mundo una Rusia que atenta contra la paz y la estabilidad mundial
Ante esta situación gobierno ruso ha optado por todas las vías de evitar una confrontación que vaya más allá de las retoricas impuestas por los Estados Unidos, pero este en su locura de dominación expande aun mas las agresiones; lo que hoy vemos contra Moscú es la ejecución final de un plan que se inició con el auto atentado a las torres gemelas el 11-S, el cual tiene su génesis en todo el medio oriente y tendrá su finalización en Europa del Este, este periodo de ataques por parte del imperialismo norteamericano, estará centrado en profundizar aún más la guerra mediática y con ello confundir a la opinión pública mundial e inducirla a participar en el conflicto, no es extraño que luego de la actuación de los mercenarios del ISIS ante las grandes cadenas televisivas globales y su silencio ocasionado por «la lucha antiterrorista global». La política hipócrita de la casa blanca que viene acompañada de una cara de santidad para luego trasladar a Europa a su más abominable creación el (EI) donde las agencias de inteligencia y las trasnacionales petroleras ya tienen la excusa perfecta que los medios de comunicación a sus servicios han difundido «miles de extranjeros pertenecen al ejército islámico», este es un punto que puede y va a ser utilizado por Washington para ampliar su política terrorista global sin importarle cuántas vidas se quedan en el camino con tal de lograr su dominio. Ahora bien los países de la Unión Europea que juegan el peligroso partido orquestado y dirigido por los Estados Unidos tienden a continuar siendo los voceros imperialistas en Europa enarbolando la bandera de la guerra contra quienes se oponen a los designios del gobierno estadounidense; pero si algunos países de la Unión Europea quieran retractarse de no continuar con las ordenes emanadas por Washington se convertirán en blancos y para esto será utilizado el ISIS como herramienta terrorista. En fin lo que prepara el imperialismo estadounidense es una exportación del terrorismo a gran escala ya que el experimento del ejército islámico dio el resultado esperado.
La actuación de los Estados Unidos no tiene límite de agotamiento y su desesperación por borrar la influencia de Rusia en el mundo está llena de desaciertos ya que Moscú se expande con el impulso de nuevos organismos como los BRICS en busca de alternativas diferente a la voracidad que emana el imperialismo estadounidense. Esta expansión de Rusia con una alianza con China preocupa al «exportador de la democracia mundial» ya que ambos demuestran que pueden surgir con medidas propias enfrentando y haciendo a un lado las políticas Washington y sus aliados pro imperialistas en Europa.