AVN-Agencias
6-12-14.- El alcalde destituido de la ciudad de Iguala, del departamento de Guerrero, José Luis Abarca, implicado en el asesinato de seis personas y la desaparición de los 43 estudiantes el 26 de septiembre pasado, conformó una estructura armada paramilitar, publicó el viernes el diario mexicano La Jornada.
El secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Jorge Carlos Hurtado, expresó para el medio mexicano que Abarca «tenía una serie de elementos en paralelo, armados, y esos no estaban dados de alta en el registro nacional. Creo que ahí es de donde vino todo el problema».
Hurtado comentó que además de los 150 policías municipales de Iguala, operaban paralelamente un centenar de efectivos policiales. «Tenía, aparte de la gente que sí estaba en el Registro Nacional Policial, con exámenes de confianza aprobados, otro personal que lo había separado de la corporación. No tengo la cifra exacta, pero eran entre 90 y 100 elementos», dijo.
Tal situación «podría interpretarse como una estrategia del gobierno de Peña Nieto por deslindar responsabilidades estatales en las políticas represivas y sistemáticas contra los movimientos populares mexicanos», refiere Telesur.
Por su parte, Javier Hernández Valencia, representante del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en México, indicó que «los muchachos de la Normal Rural de Ayotzinapa fueron atacados y capturados por servidores públicos, y esa diferenciación es fundamental para determinar no solo la responsabilidad estatal, sino el tipo de acción y esfuerzo en la búsqueda que hay que emprender.
Durante los dos años que Abarca ocupó el cargo de máxima autoridad en la alcaldía, recibió cerca de 20 millones de pesos (1,4 millones de dólares) de un fondo especial del gobierno federal para mejorar los cuerpos de policía, agrega Telesur.