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El presidente Barack Obama reiteró este sábado la necesidad de una reforma en el sistema financiero estadounidense y anunció que desde el lunes el Congreso debe comenzar a trabajar al respecto.

En la tradicional alocución radial sabatina, el mandatario demócrata eludió el tema de la reforma de salud y se concentró en pedir al Capitolio nuevas reglas para la red monetaria norteamericana, según reseñó una nota de Prensa Latina.

De acuerdo con las declaraciones de Obama, la causa de la última crisis económica y actual recesión nacional es lo que llamó la debilidad administrativa y el cuestionable comportamiento de muchos grandes bancos en este país.

El gobernante también criticó a algunos operadores financieros que no mencionó -dijo- por explotar a clientes hasta el máximo de ganancias empresariales sin considerar los daños para los consumidores.

Asimismo, Obama adelantó que a partir del lunes 22 el Comité Bancario del Senado federal empezará debates sobre una enmienda encaminada a optimizar el sistema y evitar colapsos igual que el iniciado hace dos años.

‘Lo he estado diciendo desde hace un año, una reforma financiera es esencial, el Congreso debe proponer soluciones para evitar excesos y abusos de los bancos norteamericanos’, remarcó.

 

Ejecutivos de 12 importantes bancos estadounidenses fueron citados para la Casa Blanca recientemente para una reunión con el Presidente.

El tema tratado fue el apoyo a pequeños negocios, una eventual ampliación del crédito y la discusión de iniciativas para crear empleos.

Entre las instituciones convocadas destacaron Citigroup Inc., Goldman Sachs Group Inc. JPMorgan Chase & Co., Bank of America Corp., Wells Fargo & Company, Capital One Financial Corp. y American Express Co.

En noviembre el desempleo estadounidense marcó el 10 por ciento, con casi 16 millones de personas sin trabajo.