Se cumplen 25 años de la caída del Muro de Berlín. 60 millones de asesinados, en la Segunda Guerra Mundial, 27 de ellos Soviéticos, se preguntan, que se festeja con la caída del Muro de Berlín?

No habrá llegado la hora de contarles a nuestros hijos la verdad sobre el Muro?

Y esa verdad, es que el Muro de Berlín, lo construyó y destruyó el Capitalismo. Mientras oculta hoy los Muros de Cisjordania y México.

Vean Ustedes:

El 9 de noviembre de 1989 me hallaba en Berlín Occidental, por razones de mi trabajo, estuve allí 10 días más y fui testigo presencial de los acontecimientos.

Debo confesar y aquellos que me leen habitualmente lo entenderán, que la «Caída del Muro » con su ruidosa repercusión en las calles de Berlín y en el Mundo, me sumieron en una profunda tristeza.

Para mi quedaba claro, que esa caída representaba la pronta destrucción de la URSS, su experimento socialista y lo que había representado hasta ese momento, desde 1917 para los trabajadores y explotados del mundo entero.

En su momento, la construcción del Muro en Berlín, había tenido para mí un significado histórico y real, absolutamente distinto del que la propaganda Capitalista le otorgaba.

VERDAD TAN SIMPLE COMO ESTA : el objetivo, la organización y puesta en marcha de la Segunda Guerra Mundial ,con su espantosa destrucción y muertes , así como el levantamiento y la caída del Muro en Berlín , fue solo el producto de la necesidad del Capitalismo , en especial de USA e Inglaterra , de exterminar la Revolución Socialista de Octubre .

El loco de Hitler y sus manadas de lobos alemanes, con neuronas de ovejas, fue el títere, que el capitalismo utilizo de testaferro en su guerra contra el socialismo.

Objetivo que fracaso, gracias a la heroicidad y sacrificio del pueblo Soviético.

Pero eso no hizo desistir a los capitostes del Imperio Capitalista, y fue necesario ya en 1961, comenzar la construcción de ese Muro de Piedra, pues el Capitalismo Yanqui, ya construía activamente, su Muro de Dólares en Berlín.

Usándolo como punta de lanza, en la Guerra Fría contra la URSS, Berlín debía ser para USA, la vidriera de un modo de vida, que solo se podían permitir circunstancialmente los norteamericanos, explotadores del tercer mundo y del trabajo ajeno.

Lujo imbécil, frente a las posibilidades en ese momento del mundo socialista, destrozado por el ataque de la soldadesca Hitleriana, que arraso las 2/3 partes del territorio de la URSS le causo 27 millones de muertos. Frente a un Estados Unidos 300.000 muertos en total e indemne en su territorio y con gran desarrollo industrial, gracias a la guerra, por ellos mismos provocada.

Por eso viendo a la juventud de Berlín Occidental, cantando y bailando en las calles, la situación me pareció de una tremenda injusticia, para con la memoria de los millones de asesinados por los nazis, y los que bailaban me parecieron muy estúpidos, tan estúpidos como sus abuelos, que 50 años atrás, también vivaban en Berlín con el brazo en alto, a un Hitler títere, que los llevaba a la muerte (casi 11 millones de alemanes murieron) para enriquecer a los Yanquis e Ingleses y sus negocios.

Así como la vida continua, pese a convivir con la muerte, así la historia política y social del hombre sobre la tierra avanza, pese a sus tropezones y amenazas.

Y si bien, esa «Caída del Muro», constituyo sin duda un grave tropezón histórico, que afecto a los luchadores anticapitalistas, estuvo lejos de significar «el fin de la utopía socialista», y aún menos «el fin de la historia «como lo denominaron los apresurados politólogos del Capitalismo.

Y hoy a 25 años de aquel suceso, aparece hasta como necesario para clarificar dicha lucha.

Porque en aquellos días de 1989, la nomenclatura soviética, ya carecía de sustento ideológico socialista, desde mucho antes, con la prematura desaparición de Lenin.

Y allá en Moscú, dicha nomenclatura, borracha de poder sin frenos y encabezada por un ser despreciable, poseedor de solo dos neuronas como Gorbachov, comenzaba a traicionar a su pueblo y daría su último golpe de timón, al curioso proceso que el mundo denominaba «comunismo».

La «caída del muro «bien podría denominarse «la caída de las máscaras».

Por un lado, la máscara de la burocracia soviética y su «gloriosa «entrada al mundo capitalista de la injusticia, el egoísmo, la codicia y la estupidez y degradación cultural globalizada.

Y por el otro, la máscara capitalista del «falso bienestar y democracia idílica».

Ya que el Capitalismo libre de adversarios, en pocos años mostro , su verdadera faz salvaje y criminal, y envolvió al mundo en guerras de exterminio de pueblos inocentes, degrado la ecología como nunca en la historia y acaba de sumergirlo en una crisis de la que, eso está claro para mí , no saldrá definitivamente, mientras se acelera la degradación del Estado de Bienestar , que había pergeñado en Europa, para enfrentar al Comunismo.

Quizás nos encontremos, frente a la paradoja de celebrar, por andariveles opuestos, el mismo evento histórico.

La minoría capitalista que maneja al mundo, celebrara el hecho que, todavía, pudieron explotar desenfrenadamente a los pueblos, 25 años sin oposición alguna.

Los izquierdistas solidarios, celebraran, pues que la caída de las máscaras abrió paso a otro escalón, en el avance de los pueblos hacia dominar el proceso histórico.

Esto último lo evidencia, la aparición de focos socialistas en América Latina y la gradual, lenta pero constante elevación de conciencia en las masas en el mundo entero, por más escépticos que esta afirmación, encuentre en el camino, ahora en las juventudes europeas y aun en las ingenuas y domesticadas juventudes de Norteamérica.

Pero claro, no se concibe la sociedad Capitalista , propietaria de los medios de comunicación mayoritarios , sin su arma predilecta : la publicidad comercial, para vender su mercancía envenenada, la ideología capitalista .

Hace 25 años, «el Muro de Berlín» se llamó «Fin de la Historia «de Fukuyama.

Aquel cuento para tontos, que constituyo, como era lógico, el «harakiri «intelectual del japoamericano. (Como se extrañan los buenos y reales harakiris de los japoneses de verdad!) Ahora se llama simplemente «la caída del Muro de Berlín «, lo cual de inmediato echa luz sobre un hecho innegable, la falta de nuevas ideas publicitarias de la derecha.

Si «el Fin de la Historia «era un tema fresco, recién sacado del horno, porque que ahora, tener que usar este «refrito» del Muro.

Muy sencillo, después de estos años, el fondo histórico es otro. La duda y la confusión en el capitalismo en crisis, carcome las ideas de sus marketineros.

Esta vaciedad de ideas no impide que utilicen el Muro de Berlín y su caída para seguir vendiendo falsedades históricas de niveles insuperables

Se trata de estafar a los jóvenes, contándoles la fábula que los norteamericanos ganaron esa guerra, cuando en realidad fue la Unión Soviética prácticamente sola, la que acabo con los nazis .Y por lo contrario los capitalistas los que la organizaron y alargaron en el tiempo y en sus terribles consecuencias.

Hoy el Capitalismo levanta «en silencio mediático premeditado «los muros de Israel en Cisjordania, los de USA en México y los jóvenes del mundo entero, deberían exigir con firmeza la Caída de esos Muros.

Y recordar que el Capitalismo construye diariamente, a través de sus medios de comunicación monopólicos, Muros de Silencio y Engaño Mediático, entre la Verdad y los Pueblos.