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La Presidenta se reunirá con todos los senadores y diputados nacionales del Frente para la Victoria. Se estima que durante el encuentro se definan los pasos a seguir respecto de leyes claves para el Gobierno.

 

La presidenta Cristina Fernández convocó el próximo sábado a la residencia de Olivos, a todos los senadores y diputados nacionales, para analizar la estrategia que el oficialista aplicará de aquí en más, en el Congreso nacional.

 

El encuentro será un almuerzo, con todos los legisladores oficialistas, con el objetivo de analizar los pasos a seguir a partir del nuevo escenario en el Congreso nacional, con  mayoría opositora a partir del 10 de diciembre pasado.

Cristina: “No soy jefa, sino un soldado de la causa”

La presidenta Cristina Kirchner puso ayer en contexto los dichos de Néstor Kirchner en Chaco, cuando anunció que el modelo seguirá hasta 2020. “No soy una jefa, soy un soldado”, dijo, para bajarle el tono a aquella apuesta. Lo que defiende, dice, es la política encarada por su Gobierno. Y en ese terreno volvió a defender el pago de la deuda con reservas. «¿Quien puede entender que salgamos a pagar tasas del 15% cuando tenemos posibilidades de hacerlo por mucho menos costo para el país?».

Fue entonces que le pidió a la oposición que la deje gobernar. Y por eso comparó a la Argentina con una fábrica recuperada. Le reclamó a los sectores opositores que «si no nos quieren ayudar, por lo menos no empujen para cerrarla». La metáfora no fue casual. Estaba en la cooperativa de trabajo, “Envases Plásticos Flexibles Mataderos LTDA», donde anunció el envío de un proyecto de ley de quiebras para garantizar la continuidad de las empresas cuando sus propietarios no puedan seguir al frente.

En su mensaje, defendió su gestión y reclamó al Congreso «empezar a discutir los temas verdaderamente importantes» y a los legisladores «pensar un poco más en el país».

«A la oposición les pido que entiendan que la fábrica tiene que seguir abierta y funcionando», advirtió, por lo que insistió en que «no hagan tanto daño».

Previo a estas advertencias, la presidenta había defendido una vez más la iniciativa oficial de pagar la deuda con reservas y había cuestionado el proyecto de hacer coparticipable el impuesto al cheque.

Detalló las cifras de los fondos que la Nación remite a las provincias, resaltó que sólo «este gobierno es el único que coparticipa el Fondo de la Soja y debe hacerse cargo», entre otras situaciones, «de los beneficiarios de las cajas provinciales transferidas».

«Esta gestión no ha hecho mas que pagar la fiesta que otros hicieron», enfatizó, tras lo cual dijo que estará «hasta que paguen justos por pecadores».

En uno de los varios párrafos que dedicó a la oposición, Fernández de Kirchner recordó que fueron esos mismos dirigentes los que nos «dejaron la Argentina del 2001 y ahora no nos permiten pagar su deuda con reservas».

Fue al concluir su discurso que «en cada lugar que los argentinos crean que necesitamos una Argentina de mayor valor agregado, de producción, de mercado interno, de exportación, me van a encontrar, no como jefa sino como soldado de esta causa».