Madrid, octubre 20-2014. – Archivos secretos revelan que el rey Juan Carlos, la élite bancaria española, empresarios y funcionarios del Gobierno de Adolfo Suárez financiaron la sangrienta dictadura de los militares argentinos con la firma de millonarios contratos económicos, según reveló hoy en exclusiva el diario digital Público, que ha tenido acceso a documentos confidenciales.
 

Según explicó el director del medio, Carlos Enrique Bayo, este tema es el resultado de varios años de investigación y de numerosos viajes a Argentina del periodista de origen argentino Danilo Albín.

Bayo adelanta que el tema tiene tres artículos más que irán publicando a lo largo de la semana. «Albin es un periodista especializado en los movimientos fascistas y ultraderechistas en España y en el mundo».

Muchos de estos documentos siguen todavía clasificados como «reservados» tanto en España como en el país suramericano porque revelan el papel «de mediador y de muñidor del Rey Juan Carlos en apoyar una dictadura que necesitaba dinero para seguir con su feroz represión», señaló Bayo.

Hay que tener en cuenta que esta financiación «se produce en un momento de muchas desapariciones, secuestros y asesinatos, incluso de ciudadanos españoles». Según Bayo, esta información revela que Juan Carlos «no se preocupó nunca por ellos».,

Según estos documentos que se pueden ver en el diario, fue el propio Juan Carlos el encargado de «facilitar los acuerdos entre la España de la transición y la «Argentina de los vuelos de la muerte».

El 1 de julio de 1976, muerto ya el dictador Francisco Franco, el monarca recibió en su despacho al embajador de Rafael Videla en España, el general Leandro Enrique Anaya.

Según el informe reservado elaborado por el diplomático, el rey tuvo «expresiones de beneplácito por el éxito con que nuestro Gobierno está afrontando los problemas económicos coyunturales que éste vive», al tiempo que se mostraba muy generoso ante la visita a España el ministro de Economía de la dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz, uno de los máximos defensores del ultraliberalismo en Suramérica.

Anaya recoge que el rey prometió que Martínez de la Hoz «tendría la mejor acogida y disposición de banqueros, inversores e industriales, para concurrir al encauzamiento y solución de los problemas que pudieran plantearse y/o proponerse».

España estaba «en el mejor estado anímico para concretar operaciones comerciales y financieras con la República Argentina».

Cuatro días después de este encuentro, Argentina anunciaba la firma de un convenio con España para «retomar la venta de carne a este país europeo, paralizada desde hacía seis años». La consecuencia inmediata fue una primera remesa de 4.000 toneladas de piezas vacunas para el mercado español, lo que significaba 3.800.000 dólares de ganancias para Buenos Aires.

El 22 de julio llegaba a España Martínez de la Hoz, cuatro meses después del golpe de Estado en Argentina. «Entre las personalidades que le abrieron la puerta se encontraban el rey Juan Carlos, con quien se reunió en la mañana del 23 de julio, y el gobernador del Banco de España, Luis Coronel de Palma».

También se reunió a solas «con el banquero Alfonso Escámez —presidente del ya desaparecido Banco Central— a quien le prometió que la dictadura argentina le devolvería la sucursal que había sido expropiada por el gobierno peronista de Héctor Cámpora en 1973».

Según el diario Informaciones, hoy desaparecido, en la última Junta General de Accionistas del Banco de Santander, Emilio Botín (padre) se había referido al «futuro y perspectivas económicas en la Argentina».

«Después de los recientes acontecimientos políticos acaecidos en aquel país, tenemos fundadas esperanzas de que se volverá a la prosperidad del pasado, pudiendo asegurar que nuestra organización allí, que incluye cerca de 500 empleados y nueve sucursales, está plenamente preparada para participar en el resurgimiento de aquella gran nación. El nuevo gobierno argentino nos ha ofrecido devolvernos las sucursales de Córdoba y Rosario que nos fueron expropiadas en 1973. Estamos en estos momentos concretando las condiciones en que ha de efectuarse dicha devolución», declaró el presidente del Banco Santander tras entrevistarse con Martínez de la Hoz.

De acuerdo al contenido de esos papeles secretos, ambos estados acordaron «poner en práctica un programa de cooperación económica y financiera» por el cual España vendería a Argentina «bienes de equipo, barcos de características especiales, dragas y otros elementos flotantes, así como equipos de carga y descarga para puertos, locomotoras y demás material ferroviario, y otros equipos y plantas industriales» por un valor global de 290 millones de dólares, gracias a los créditos concedidos por España.

En este período, según explica Público, «el comercio global pasó de 14,7 millones de dólares en 1961 a 450,8 millones de la misma moneda en 1977, lo que representa un ritmo de crecimiento anual promedio del 23,8%».

http://www.publico.es/politica/551005/espana-financio-a-la-dictadura-de-videla