«¿Cómo se va a enfrentar a Hugo Chávez? ¿Ha pensado en eso? ¿Será diferente que con otros presidentes?», preguntó el periodista.
«No, él es el líder de su país. Es una de las muchas personas que tendré oportunidad de conocer». Dijo que el mensaje que dará a los líderes dela región “es el mismo mensaje que enviamos en campañas y en viajes recientes al extranjero, como en la cumbre del G20. El mensaje ha sido que Estados Unidos tiene un papel de liderazgo que desempeñar, pero también reconocemos que otros países tiene cosas importantes que decir”.
Agregó el mandatario norteamericano que están dispuestos a “escuchar, aprender y hablar” pero bajo un enfoque “de respeto mutuo y de encontrar puntos de coincidencia”, que según el líder de EEUU “nos va a beneficiar a todos”.
También se le preguntó sobre si está de acuerdo con las decisiones tomadas en Venezuela, Bolivia, Colombia y Ecuador para que los mandatarios puedan durar tanto tiempo en el poder como lo decidan sus pueblos. Al respecto, dijo: “Creo que es importante que Estados Unidos no les diga a otros países cómo manejar sus asuntos, sus prácticas democráticas o qué debe haber en sus Constituciones. Son asuntos internos. Todo lo que puedo decir es que uno de los puntos fuertes de Estados Unidos es que la gente tiene la sensación de que puede reemplazar por vías constitucionales a quién está en el poder si no cumplen con sus expectativas”.
Dijo que no tendrá problemas en que se plantee el tema de Cuba en la Cumbre de las Américas. Aseveró el mandatario estadounidense que Cuba puede ser un elemento crucial del crecimiento regional, pero que «tiene que tomar ciertas medidas y dar ciertos indicios en cuanto a derechos humanos, derechos políticos, la capacidad de viajar de los cubanos. Tiene que haber indicios de que nos apartamos de políticas que afectan la capacidad de crecer de Cuba».