Raw Story
Traducción/Ivana Cardinale
06-09-14.-La empresa Nestlé y otras compañías que venden chocolate de África pueden ser demandadas por utilizar trabajo esclavo infantil, dictaminó una corte federal de apelaciones en los Estados Unidos.
Tres ex trabajadores demandaron al conocido fabricante de alimentos, junto a Archer Daniels Midland y Cargill, bajo la ley 1789 que permite demandas en cortes estadounidenses por violaciones de los derechos humanos internacionales.
Un juez federal en Los Ángeles rechazó previamente la demanda, dictaminando que la ley no aplicaba a las corporaciones estadounidenses presuntamente involucradas en actividades ilegales en el extranjero.
Pero la corte de apelaciones encontró que las empresas podrían ser demandadas si su comportamiento en suelo estadounidense contribuyó sustancialmente a violaciones de derechos humanos en el extranjero, informó el diario San Francisco Chronicle.
La Corte 9na. del Circuito de Apelaciones encontró que las compañías estaban en conocimiento de sus propios estudios independientes y visitas frecuentes de que estaban vendiendo productos de trabajo infantil.
Ellos justificaron esto argumentando que estaban simplemente “encontrando las fuentes más baratas de cacao”, encontró la corte.
Las tres compañías dominan el mercado del cacao en Costa de Marfil, que produce el 70% del suministro mundial, pero la corte encontró que ellas no hicieron nada para terminar con la esclavitud infantil.
En cambio, la corte encontró, que la industria interna del chocolate exitosamente hizo lobby ante el Congreso para derrotar una ley en 2001 que habría requerido que todos los importadores y fabricantes de Estados Unidos certificaran que sus productos fuesen “libre de esclavos”.
Las tres compañías “efectivamente controlan la producción del cacao de Costa de Marfil” debido a su asistencia financiera y técnica, encontró la corte.
“Visto junto a la imputación de que los acusados se beneficiaron del uso de la esclavitud infantil, el fracaso de los acusados para detener o limitar la esclavitud infantil, apoya la conclusión de que ellos tenían la intención de mantener ese sistema”, dictaminó la corte de apelaciones.
Los tres demandantes afirmaron en su demanda que fueron obligados a trabajar hasta 14 horas diarias, seis días a la semana, y eran golpeados y azotados. Para comer se les daban sobras.
Ellos tenían 12 y 20 años de edad en aquel entonces, entre 1994 y 2000.
La compañías “colocaron el aumento de los ingresos antes que el bienestar básico humano”, escribió la Jueza Dorothy Nelson. La prohibición de la esclavitud es universal y puede ser reivindicada frente a los demandados de las compañías en este caso”.
Nestlé y las otras empresas podrían pedir a la corte de apelaciones un nuevo fallo o una apelación a la Corte Suprema de Estados Unidos.