Europa Press

 

31 de agosto 2014.- «La estimación del valor económico generado por las actividades delictivas es el resultado de un cálculo realizado por la Banca Central italiana», ha dicho el secretario de la Asociación de Artesanos y Pequeñas y Medianas Empresas (CGIA), Giuseppe Bortolussi en declaraciones recogidas por el diario italiano ‘La Repubblica’.

 

   Entre las actividades delictivas que se contemplan en los datos recogidos para la elaboración del informe no se encuentran los datos económicos relacionados con los crímenes violentos como el robo, el secuestro o la extorsión. Sin embargo, sí que se incluyen todas las transacciones ilegales que hayan sido acordadas entre el vendedor y el comprados como podría ser el tráfico de armas y de drogas, la recepción de bienes robados, la prostitución o la eliminación ilegal de residuos en plantas financiadas por la mafia en las que consiguen blanquear dinero.

   «De acuerdo con las definiciones establecidas por la OCDE, que los datos producidos por el Instituto de la Via Nazionale no incluyen crímenes violentos. Incluyen las transacciones ilegales acordados entre el vendedor y el comprador», ha dicho Bortolussi que ha continuado detallando que «la factura de estas actividades delictivas supone 170.000 millones de euros al año, el equivalente al PIB de una región como la de Lacio».

   Esta estimación ha salido a la luz a pocos días del cambio del cálculo del PIB en Italia para ajustarlo a los parámetros europeos. Este cambio podría incrementar la estimación entre un 1 y un 2 por ciento lo que implicaría el incremento de la estimación entre 16.000 y 32.000 millones de euros.

La escalada del número de transacciones en las organizaciones criminales se ve reflejada en el incremento de informes relacionados con estos temas recibidos en la unidad de Unificación de Inteligencia Financiera (UIF) de la Banca Italiana.

   Las transacciones sospechosa «denunciadas» ante la UIF por los intermediarios financieros (bancos, compañías financieras y aseguradoras) se han incrementado hasta un 212 por ciento entre 2009 y 2013 pasando de 20.660 transacciones supuestamente ilegales en 2009 a 64.415 en 2013.

   «Por supuesto, las organizaciones criminales tienen la necesidad de reinvertir el producto de sus actividades ilícitas en la economía legal y el auge de las quejas que se produjeron entre 2009 y 2013 es una señal muy preocupante», ha dicho Bortolussi.

   La UIF una vez recibe y analiza las denuncias las remite a la Unidad Especial de Policía para los Delitos Económicos de la Guardia Financiera (NSPV) y a la Dirección de Investigación Antimafia (DIA).

   «Sospechamos que el aumento de las denuncias registradas en los últimos años demuestra que esta parte de la economía nacional es la única que no se ha visto afectada por la crisis», ha asegurado el secretario.

   Entre las regiones que más número de transacciones ilegales han registrado en el periodo de 2009 a 2013 se encuentran por orden de mayir a menor, Lombardía (11.575), Lazio (9.188), Campania (7174), Veneto (4959) y Emilia Romaña (4947). Entre las cinco regiones acumulan el 60 por ciento de las denuncias por este tipo de actividades ilegales.