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23 de agosto2014.-La Argentina enfrentará un nuevo conflicto externo. Un tribunal arbitral dentro de la OMC falló a favor de la demanda realizada por la Unión Europea, Estados Unidos y Japón, quienes se quejaron por el sistema de licencias no automáticas el cual, entendieron, viola las normativas de la organización. De mantenerse este fallo, dichos países podrían bloquear importaciones provenientes de nuestro país por montos similares a las importaciones bloqueadas. La Argentina apelará.
La denuncia en la OMC tiene su origen en 2012, cuando el Gobierno implementó un control del comercio exterior para regular la salida de divisas a través de las importaciones. Esto provocó la queja de los principales países de la UE, EE.UU. y Japón, por considerar que dichas regulaciones iban en contra de las normas de la OMC. El regimen de licencias no automáticas fue derogado por el Gobierno, a pedido de la OMC, pero mantuvo el sistema de Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI), también cuestionada por ser una «restricción a la importación de mercancías», señaló el fallo.
Se trata de un fallo en primera instancia, que la Argentina apelará. Funcionarios del ministerio de Economía adelantaron al matutino Página 12 que la respuesta irá por el lado de «los errores jurídicos y de interpretación» del dictamen. Se abre ahora un plazo de 90 días para presentar la apelación. En tal caso, un fallo definitivo podría darse recién a finales del 2014. En el peor de los casos, Argentina tendría un año para adaptar su política de comercio exterior a las exigencias de la OMC.
El representante del área de Comercio de los Estados Unidos, Michael Froman, dijo al conocerse el pronunciamiento: «Esta es una gran victoria para los trabajadores estadounidenses, los fabricantes y los agricultores. Las medidas proteccionistas argentinas afectan a un segmento amplio de las exportaciones estadounidenses, afectando potencialmente miles de millones de dólares en exportaciones».
Argentina también ha demandado a la UE por las trabas que ha implementado al ingreso del biodiesel nacional, también en el año 2012, por supuesto dumping. Si bien se especuló que el verdadero motivo era una represalia a la nacionalización de YPF, también ha tenido como corolario ser una protección al biodiesel español, el cual tiene costos de producción más altos que el argentino.