Prensa Latina

 

Buenos Aires, 20 de agosto 2014. – El Congreso de Argentina tiene hoy a mano un anteproyecto de la presidenta Cristina Fernández para cambiar la jurisdicción del pago a los acreedores que acordaron la reestructuración de la deuda de 2005 y 2010.
 

La iniciativa anunciada anoche por la jefa de Estado busca una alternativa ante los fallos del juez norteamericano Thomas Griesa que impiden a los tenedores de bonos de deuda reestructurada poder cobrar los depósitos colocados por el gobierno argentino en bancos estadounidenses.

Desde la dictadura cívico-militar de 1976-1983 bancos de Estados Unidos como el Bank of New York y el Citibank, con jurisdicción en Nueva York, actúan como agentes fiduciarios a través de los cuales Buenos Aires canaliza el pago de sus compromisos.

Con este anteproyecto el actual Ejecutivo propone remover al Banco de Nueva York como agente de pago de bonos de acreedores, y designar en su lugar a Nación Fidecomiso en el Banco Central, en Buenos Aires, para llevar adelante esos desembolsos.

La mandataria explicó que el proyecto de ley viabiliza el «pago soberano local de la deuda exterior de la República Argentina», que contempla la creación de instrumentos legales para el cobro de los servicios de la totalidad de los tenedores de bonos.

La Presidenta anunció así la creación de una nueva cuenta fiduciaria en el Banco Central que administrará los fondos depositados para el pago de deuda, como una de las iniciativas del proyecto de ley que consta de 14 artículos.

En su alocución al país, Cristina Fernández Cristina resaltó la decisión de incluir en esta legislación a quienes no entraron en los canjes de 2005 y 2010, parte de los cuales se encuentran litigando contra Argentina en los tribunales de Nueva York.

Esos bonistas conocidos como fondos buitre podrán ingresar en las mismas condiciones que lo hicieron los tenedores de títulos reestructurados que aceptaron una quita del 70 por ciento, pero que de todas formas obtienen una ganancia superior al 300 por ciento.

La mandataria aclaró que los tenedores de bonos que adhirieron a las reestructuraciones de deuda en 2005 y 2010, «podrán elegir un fideicomiso tal como lo establecen sus derechos».

Al unísono se conoció que los bonistas europeos, en particular italianos, afectados por reiteradas sentencias de Griesa apelaron la decisión de un juez de Estados Unidos que impide a Argentina realizar pagos de su deuda reestructurada en 2005 y 2010.

La demanda la presentaron en la corte federal de Manhattan, Nueva York.