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Buenos Aires, 14 de agosto 2014 – La Federación Rusa resolvió la semana pasada dejar de comprarle productos a la Unión Europea y los Estados Unidos, por la sanción que éstos le impusieron por la crisis con Ucrania, lo que representa una oportunidad para el país.
 

Los cinco principales rubros fueron carne -incluyendo vacuna, aviar y porcina-, bebidas, lácteos y huevos, frutas frescas, y productos de molinería, en los que gastó más de la mitad del total: 9.588 millones de dólares.

La carne, con 2.322 millones de dólares, representó el producto de mayor demanda de Rusia al mercado europeo; seguido por las bebidas, los líquidos alcohólicos y el vinagre, con 2.223 millones; los lácteos y los huevos, con 1.895 millones; y las frutas frescas, con 1.476 millones.

Los productos de molinería también estuvieron entre las principales compras de los rusos a los europeos, con 925 millones de dólares; lo mismo que las hortalizas y legumbres sin elaborar, con 859 millones; residuos y desperdicios de la industria alimentaria, con 763 millones.

Asimismo, las compras de Rusia a la UE de hortalizas, legumbres y frutas preparadas representaron 725 millones de dólares; y de azúcar y artículos de confitería, 691 millones.

El mercado ruso también se abasteció en menor proporción de los países europeos de cereales, pescado y mariscos elaborados y sin elaborar, tabaco, miel, grasas y aceites, café, pieles y cueros, frutas secas, y lanas elaboradas.

Por su parte, el principal producto estadounidense demandado por Rusia el año pasado también fueron las carnes, con 365 millones de dólares; seguido por las semillas y frutos oleaginosos, con 238 millones; y las frutas frescas, con 219 millones.
El resto de las compras fueron en tipo de productos similares a las hechas a la UE, pero en cantidades menores.