De izquierda a derecha: La diputada de Die Linke, Heike Hänsel; el vicepresidente de Die Linke, Tobias Pflüger ; Heinz Hillebrand, responsable de formación de Die Linke; Maite Mola, vicepresidenta del PIE; y el activista Sergej Kiritschuk, líder del movimiento ucraniano Borotba.
Partido de la Izquierda Europea (PIE)
La paz fue el lema que marcó la 9º edición de la Universidad de Verano del Partido de la Izquierda Europea (PIE) y Alemania el lugar elegido para este encuentro internacional, cuando se cumplen 100 años del comienzo de la I Guerra Mundial y 75 de la II Guerra Mundial. De hecho, la paz es también uno de los 6 ejes de la plataforma programática aprobada en el IV Congreso del PIE el pasado mes de diciembre. Allí se dejó que claro que el PIE defiende la paz y el diálogo político frente a la violencia y la coerción militar. “Defendemos el internacionalismo, contrario al imperialismo, que crea división entre los países y los pueblos de una forma artificial”.
En esa línea de trabajo se organizó el seminario: “1914-2014: oportunidades para el internacionalismo 100 años después de la I Guerra Mundial”, en la segunda jornada de trabajo de la universidad dedicado a la defensa de paz y del internacionalismo. La diputada de Die Linke, Heike Hänsel, contó que Alemania, que empezó dos guerras mundiales, debería defender más activamente la paz. Pero en lugar de eso, lo que está haciendo el gobierno alemán es aumentar su intervención militar y ahora, con la socialdemocracia en la gran coalición, lo está haciendo más que nunca, explicó la alemana, quien detalló que hoy su país tiene más de 5.000 militares participando en 30 misiones en el mundo.
Hoy el mundo está lleno de conflictos y hay una escalada de militarista que amenaza con la posibilidad de una tercera guerra mundial. Y la forma evitarlo, explicó Heinz Hillebrand, responsable de formación de Die Linke, es el internacionalismo, “para que no se repita lo que sucedió en 1914, cuando hubo una división de la izquierda y los nacionalismo se impusieron frente al internacionalismo”.
La globalización del capitalismo
El dirigente alemán argumentó que junto al peligro de los nacionalismos, está el del capitalismo globalizado y el creciente papel militarista que está jugando la Unión Europea, “que se hace más evidente en la crisis de Ucrania, donde el capitalismo colabora con el fascismo, si considera que tiene que hacerlo, para conseguir sus intereses”. Sugirió que más que analizar los conflictos en sí, “hay que analizar los actores en el conflicto”
El vicepresidente de Die Linke, Tobias Pflüger, explicó que esa globalización del capitalismo no conoce fronteras y actúa con una política de desestabilización en América Latina, recordando el golpe dado en Honduras y en Paraguay y el intento de acabar con el proceso bolivariano en Venezuela. También denunció que se esté utilizando el ataque por tierra, mar y aire a Gaza para probar nuevo armamento..
El grave problema, que apuntaron todos los participantes, es que en este contexto la Unión Europea juega un rol cada vez más imperialista y de subordinación a los Estados Unidos, a la vez que la OTAN lanza una nueva política expansionista y de rearme y quiere subir al 2% del PIB la cuota que deben pagar los países miembros a la organización (ahora Alemania está entregando el 1,3%).
En esta situación Pflüger fue tajante al criticar “el error de ser equidistante en los conflictos” y la diputada alemana señaló el debate del antisemitismo como un lastre “contraproducente que nos impide posicionarnos” en temas como Gaza.
La organización terrorista más grande del mundo
Maite Mola, vicepresidenta del PIE arremetió duramente contra la OTAN, a la que calificó de ser “la organización terrorista más grande del mundo” y denunció que España, con 6 millones de parados y el del 32% de los menores de 16 años con problemas para alimentarse porque están en situación de pobreza, esté entregando a la OTAN el 1% de su PIB.
También cargó contra la absoluta impunidad del capitalismo y el imperialismo que atacan allá donde tengan intereses económicos y financieros, un capitalismo, que según Maite Mola, no tendría escrúpulos en meternos en una III Guerra Mundial para defender sus intereses.
El escenario sería diferente si la Unión Europea tuviera su propia política exterior “en lugar de hacer lo que nos dice Estados Unidos y rearmarse con la compra de más material militar”, argumentó Mola.
La defensa por la paz debe concretarse
En la parte propositiva, la vicepresidenta del PIE abogó por que la paz se convierta en el punto número 1 de la agenda del PIE, “pero debe concretarse porque si no, no sirve de nada”. Y como ejemplo de esa concreción defendió la creación de una plataforma de la paz a nivel nacional, europeo y mundial. También puso sobre la mesa la necesidad de debatir “si estamos por la disolución de la OTAN”.
Para explicar el conflicto de Ucrania, la universidad de verano invitó a Sergej Kiritschuk, líder del movimiento ucraniano Borotba. Kiritschuk denunció que” se está utilizando Ucrania como campo de batalla para la confrontación de las fuerzas imperialistas”. Estados Unidos interfiere y rompe todos los intentos de resolver el conflicto y Rusia, por su parte, también tiene sus intereses.
Argumentó que Maidan fue un movimiento anticomunista desde el principio, que no tenía elementos democráticos y que la gente que estaba allí no quería una Europa Social. Lo que había detrás era el interés de los oligarcas de firmar el tratado con la Unión Europea. Pero el 50% de la población estaba en contra de dicho tratado. Han visto que países como Rumanía perdieron su industria, entre otras cosas, con su entrada en la Unión Europa.
Los ucranianos del este y de sur son pacíficos, explicaba Kiritschuk, lo que pasa es que “no podemos volver a ser una colonia por integrarnos en la Unión Europea”. Dijo que el tratado está hecho para satisfacer los intereses de la UE y de la expansión agresiva de la OTAN, pero no en favor de los ucranianos que temen perder su industria y su alta tecnología”. Y tras toda la explicación, una demanda para acabar con el conflicto: “necesitamos decir a Estados Unidos que pare su agresividad y que queremos la paz”.
El debate sobre Ucrania, continuó por la tarde, centrándose en el papel de las fuerzas de izquierda en Ucrania y la oportunidad de la solidaridad internacional. También se debatió sobre el imperialismo en América Latina y las políticas alternativas con nuevas formas de gobernarse al margen de Estados Unidos. El tercer foco de los conflictos debatido fue el las revoluciones y contrarrevoluciones de las primaveras árabes, al que se añadió el conflicto de Gaza.