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23 julio 2014 – «Hay una posibilidad fuerte» de que los ataques de Israel contra Gaza constituyan «crímenes de guerra», ha denunciado este miércoles la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Navi Pillay.
«Hay varios ejemplos donde parece haber una posibilidad fuerte de haberse violado la ley humanitaria internacional de manera que pueda constituir crímenes de guerra. Cada uno de estos incidentes debe investigarse apropiadamente e independientemente», puntualizó Pillay en su discurso de este 23 de julio. Insistió en que los asesinatos de civiles en Gaza, sobre todo, niños, hacen dudar de las precauciones y el respeto a la proporcionalidad por parte de Israel.
Según la cifra de Pillay, de los 635 palestinos muertos 147 son niños y 74, mujeres. Puntualizó que un 74% de los fallecidos son civiles.
La parte israelí, a su vez, perdió 29 militares (además otro ha sido dado por desaparecido) y dos civiles. Es el mayor número de víctimas dentro del Ejército israelí desde la guerra del Líbano de 2006. Solo este martes Israel atacó más de 150 blancos en Gaza, entre ellos una instalación de la ONU, cinco mezquitas y un estadio de fútbol.
Pillay llamó a ambas partes del conflicto a poner fin a la violencia y condenó al movimiento palestino Hamás por poner armamento y combatientes en los barrios civiles. «Es inaceptable desplegar los activos militares en las zonas densamente pobladas o lanzar ataques desde allí», insistió la alta comisionada.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU expresó su preocupación acerca de la situación humanitaria de la Franja de Gaza: el desplazamiento de decenas de miles de personas, el déficit del agua potable y la falta de la debida asistencia médica. El organismo comunicó, además, que está dispuesto a crear una comisión internacional independiente para investigar todas las violaciones de los derechos humanos y el derecho humanitario internacional en los territorios palestinos.
En la Franja de Gaza no hay ningún sitio seguro, aseguró a Manu Pineda, activista de derechos humanos quien trabaja en la zona del conflicto. Recordó que hace poco los lugareños desplazados encontraban refugio en un colegio local adaptado por la ONU para este propósito, pero que Israel atacó esa escuela. También sufrió un ataque otro colegio, en plena jornada escolar, mientras unos 300 niños estaban dentro. «Lo que está haciendo Israel aquí es una masacre, un genocidio. Lo peor es lo que lo está haciendo con el consentimiento de la mayoría de la comunidad internacional», aseveró Pineda.