No ser siervos de nadie, eso es la democracia

Pablo Iglesias en el parlamento europeo

Público.es

 

Madrid, julio 1º – Este martes el líder de Podemos pronunció uno de los discursos más importantes de su carrera política. En Estrasburgo, ante el resto de europarlamentarios, Pablo Iglesias cargó contra las élites financieras y se ofreció como alternativa a la gran coalición de socialistas, conservadores y liberales en la cámara, que este martes celebró la sesión constitutiva de la octava legislatura, en la que el socialista Martin Schulz ha renovado su mandato al frente de la institución.

Schulz se hizo con 409 de los 723 votos ; Iglesias y la austríaca Ulrike Lunachek (por los Verdes) se hicieron con 51 votos cada uno, y el británico Sajjad Karim, de los conservadores y reformistas (ECR) se hizo con 101 apoyos.

«El mejor patrimonio de Europa es la voluntad de sus ciudadanos de ser libres y no ser siervos de nadie. No ser siervos de nadie, señorías, eso es la democracia». «Nuestros pueblos no son menores de edad, ni colonias de ningún fondo de inversiones, no conquistaron y defendieron su libertad para entregársela a una oligarquía financiera», reivindicó el profesor de ciencias políticas, en la Eurocámara.

«El Parlamento Europeo no puede ser un premio de consolación, ni una jubilación dorada», afirma el líder de Podemos. En esta línea, Iglesias denunció la «deriva autoritaria» de la que a su juicio está siendo víctima la democracia en Europa, criticando las puertas giratorias y la «escandalosa facilidad con que se mueven los lobbies al servicio de las grandes corporaciones» en Bruselas, sin olvidar hacer mención al pago de la deuda: «De América Latina aprendimos que la deuda externa está diseñada para ser impagable», aseveró.

Tanto en sus críticas como en sus reivindicaciones, el discurso del líder de Podemos estuvo claramente enfocado a los países del sur de Europa; estados de la periferia que están viviendo una «situación es trágica: nuestros países se han convertido casi en protectorados, en nuevas colonias».

Por eso, Iglesias les pidió que «al menos hoy voten como griegos, como irlandeses, como portugueses, como italianos, como checos, como polacos, como rumanos, como españoles. No sólo para que puedan mirar a la cara a su gente cuando vuelvan a casa, sino porque así estarán defendiendo Europa. Les pido su voto consciente de que muchos de ustedes no comparten este secuestro de la democracia», aseguró.

No olvidó mencionar «a los millones que habéis dicho basta en las plazas europeas», que considera «el orgullo y el corazón democrático de Europa, e insistió en la importancia de la Eurocámara y en la responsabilidad de quienes la componen: «El Parlamento Europeo no puede ser un premio de consolación, ni una jubilación dorada», ha afirmado.

«No sé si hoy podremos arrebatarle la presidencia de este parlamento a la gran coalición pero si nos seguís empujando os aseguro que venceremos», zanjó Igleisas al cierre de su intervención frente al europarlamento.

La elección de Schulz estaba garantizada porque forma parte de un acuerdo entre populares, socialistas y liberales para garantizar una «mayoría estable» proeuropea en la próxima legislatura y frenar el auge de los euroescépticos. A cambio, socialistas y liberales respaldarán al ex primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, como presidente de la Comisión. Entre los tres grupos suman un total de 479 escaños, el 64% del total.

La candidatura de Juncker se votará en el próximo pleno del 16 de julio, aunque la mayoría de estos grupos garantiza que no habrá sorpresas en la votación.

Además de Schulz y del líder de Podemos, se han presentado como candidatos el británico Sajjad Karim, de los Conservadores y Reformistas Europeos, el grupo de los tories; y la austríaca Ulrike Lunachek por los Verdes.

Tras la elección del presidente este martes por la mañana, los eurodiputados votarán a los 14 vicepresidentes y a los cinco cuestores. Entre los que tiene garantizada la elección como vicepresidente se encuentra el eurodiputado del PP, Ramón Luis Varcárcel.