Guzmán Briceño
El 17 de junio de 2004 El periódico “The New York Times” publicó un editorial titulado “The Plain Truth” (La Simple Verdad). Con una ingenuidad poco usual, el diario solicitaba alentonces presidente George W. Bush que se disculpara ante el pueblo de Estados Unidos por haber utilizado, como forma de legitimar la agresión contra Irak, una supuesta relación entre Al Qaeda y Sadam Hussein en los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Ese vínculo había sido desmentido rotundamente el día anterior por el informe final de la comisión que designara el gobierno norteamericano para investigar dichos atentados.
No obstante, la candidez del prestigioso matutino sorprendió porque, de hacerle caso a su solicitud, el ex presidente Bush tendría que haberse pasado todo el tiempo pidiendo disculpas por las cuestionadas artes que había aplicado desde hacia años. Entre silencios premeditados, incoherencias, medias verdades y mentiras, el Ex Mandatario estadounidense mostro el lado más perverso de su personalidad. Sus primeros pasos los dio con la cuestionada victoria electoral en el Estado de Florida que le permitió convertirse en Presidente de Estados Unidos. Luego vinieron los beneficios fiscales para los ricos y la sensible reducción de la seguridad social para los trabajadores. Más adelante tuvo lugar la invasión a Afganistán para, supuestamente, combatir a los talibanes que habían sido creados, fortalecidos y desarrollados por los gobiernos de Estados Unidos. Luego ocurrió lo de Irak, una guerra que apenas comenzaba cuando, según Bush, terminaba y que todavía genera millares de víctimas. Y, para ponerle la tapa al frasco, la excusa mayor debía provenir como resultado de las torturas y trato brutal que los militares norteamericanos les han dado a los iraquíes y afganos encarcelados en su propio país o en el territorio cubano de Guantánamo..
“Lo más deshonesto que el diablo Bush pudo hacer fue vincular la guerra de su preferencia con la lucha anti terrorista”,. Afganistán estaba señalado como territorio a invadir y ocupar desde que se descubrieron tiempos atrás los gigantescos yacimientos de hidrocarburos junto al Mar Caspio. Para aprovecharse del mercado en el sub continente indio, los ductos para gas y derivados del petróleo tenían que pasar, obligatoriamente, por territorio afgano. Ese fue el motivo necesario y suficiente para que se agrediera a los talibanes quienes habían sido creados por obra y gracia de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos como forma de crearle “un Vietnam” a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.(URSS), Esa fue una de las guerras preferidas por Bush, Cheney y Rumsfeld. Luego vino la apropiación forzada del petróleo iraquí para beneficio de Halliburton y sus subsidiarias, que es lo mismo decir, el grupo gobernante de Estados Unidos.
Hoy da grima leer, que nosotros, haremos negocio que esos asesinos, todavía tengo fresco el recuerdo del ministro Ramírez cuando soltó aquello de que “ el que no sepa o no quiera darse por enterado que aquí hay una revolución se lo vamos a recordar a carajazos”, no recordamos o se nos olvidó que el Presidente Chávez, aborreció a Halliburton por lo que representaba, era el azufre que brotaba del propio infierno, de verdad así nuestra economía necesite inyección de recursos, no debe ser de manos de esos asesinos, estamos perdiendo la ventaja estratégica de nuestros hidrocarburos, por más que el departamento de energía gringo diga a los 4 vientos que muy pronto no necesitara nuestro petróleo , eso no se lo creen ni ellos mismos, ellos saben el impacto gigantesco que tendrá en su economía y en la economía global un cese en el suministro de petrolero de la mayor reserva energética del planeta.
Ese es nuestro As bajo la manga, para evitar agresiones de ese imperio decadente, pero no es de esa forma que las vamos a evitar haciendo negocios con lo más rancio de la oligarquía gringa, si de verdad respetamos la memoria de ese gigante Hugo Chávez, que rompió el molde como lo dijo Pepe Mujica, tengamos un poquito de moral y no firmemos ningún contrato con esos asesinos, si nos sancionan muy bien, eso quiere decir que vamos por buen camino, Moral hay y mucha y el que tenga fortunas mal habidas y guardaditas allá en el imperio, o le guste disfrutar de la vida en disneylandia que sea sometido a un juicio ético revolucionario, además de las sanciones que le impondrán su socio al cual confió su riqueza mal habida, y el que tenga la moral bien alta debe dormir tranquilo.
Por ultimo lean este párrafo de Dick Cheney (CEO de Halliburton, 1998) «Cerca de 70 a 75 por ciento de nuestro negocio está relacionado a energía. Servimos a clientes como UnocaL, Exxon, Shell, Chevron y muchas otras entre las principales compañías petrolíferas de todo el mundo. Como resultado, frecuentemente nos encontramos operando en lugares muy difíciles. Nuestro Señor (dios) no halló adecuado colocar petróleo y gas apenas donde hay gobiernos electos democráticamente y amistosos en relación con EE.UU. A veces tenemos que operar en lugares donde, considerándose todas las señales, a nadie le gustaría trabajar. Pero nosotros vamos a donde el negocio está.»
El autor es: Miembro de la dirección Municipal del PSUV Pampanito
@psuvguzman