Russia Today

 

Moscú, 2-5-14. – El Departamento de Defensa de EEUU puede tener problemas si renuncia a los motores de fabricación rusa debido a las sanciones contra Rusia, afirma el subsecretario de Defensa para adquisiciones, tecnología y logística de EEUU, Frank Kendall.
 

El Pentágono actualmente no tiene ninguna opción para reemplazar los motores de cohetes de fabricación rusa que EEUU utiliza para lanzar satélites de aplicación militar, informa Bloomberg citando a Kendall.

«No tenemos ninguna solución aceptable para este problema. Todavía no hemos decidido nada», aseveró Kendall este miércoles después de un discurso ante el Comité del Senado.

Anteriormente, el secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, ordenó a los jefes de la Fuerza Aérea reconsiderar los principios de cooperación con Rusia en la esfera técnico-militar y reducir la dependencia del país de los motores rusos. En particular, el Pentágono utiliza los motores rusos RD-180 para los cohetes Atlas.

Como posible solución al problema la Fuerza Aérea de EEUU considera la producción de motores de elaboración nacional o el rechazo de los cohetes Atlas a favor de los Delta, que funcionan con otro tipo de motor. Además, el Pentágono planea poner en marcha la certificación de nuevas empresas que sean capaces de lanzar satélites con motores que no sean rusos.

Sin embargo, minimizar el daño causado por la sustitución de los motores RD-180 será bastante problemático: el Departamento de Defensa de EEUU actualmente no tiene los recursos temporales y tecnológicos necesarios para producir ese tipo de motores en el territorio nacional. Además, la capacidad de producir cohetes Delta es limitada, especificó Frank Kendall.

Mientras tanto, el Tribunal de Reclamaciones Federales de EE.UU. prohibió a la firma United Launch Alliance —una empresa conjunta entre Lockheed Martin y Boeing— comprar motores de cohetes de la compañía rusa Energomash, satisfaciendo la demanda de la empresa privada SpaceX, que fabrica misiles y naves espaciales, informa el portal TechCrunch.

En su demanda SpaceX señaló que Energomash «en realidad es una sociedad controlada por el Gobierno ruso», por ello el uso de misiles producidos por esta empresa es contrario a las últimas sanciones impuestas por la Casa Blanca.