TeleSUR

El Gobierno de Chile amplió este martes a 18 horas el toque de queda en la localidad de Concepción, la más afectada por el terremoto de magnitud  8,8 que sacudió la nación el pasado sábado, y aumentó a 14 mil el número de militares que se desplegarán con el fin de garantizar el orden público tras la fuerte ola de saqueos generados por la falta de agua y alimentos.

El general del Ejército Guillermo Ramírez, señaló que el toque de queda se inicia a las 18H00 locales (21H00 GMT) y rige hasta el 12H00 del día siguiente, con lo que se extendería tres horas más el regimiento decretado el día anterior.

La presidenta Michelle Bachelet anunció este martes el despliegue de 14 mil  efectivos militares en la zona más afectada para garantizar el orden público y la entrega de ayuda.

La población de Chile amaneció este martes en vela ante el temor de que se produzcan nuevas réplicas, y alerta por la fuerte ola de saqueos que se siguen generando en las zonas afectadas.

Los ciudadanos de Concepción (centro) ubicada a 500 kilómetros al sur de Santiago, decidieron vigilar sus casas, algunos con armas de fuego,  para evitar que sean robadas. La mayoría de los saqueos se han producido por la falta de alimentos y de agua potable.

Pese al fuerte despliegue militar de casi 7 mil soldados, iniciado el lunes, en numerosas urbanizaciones y poblaciones los vecinos montaron guardia sin dormir para frenar la delincuencia.

Un grupo de vecinos manifestaron que están «dispuestos a morir» para defender lo suyo. Se han provisto de palos, cuchillos y otros elementos reunidos en torno a fogatas para vigilar sus propiedades.

Las autoridades chilenas trabajan en las regiones centro-sur Maule y Biobío para organizar la distribución de ayuda y llevarla a los cientos de miles de personas damnificadas. Igualmente, buscan normalizar los servicios públicos, suspendidos a raíz del sismo. Un millón y medio de personas continúan sin electricidad y unas 800 mil sin agua.

Por otra parte, en la madrugada de este martes se registraron otras cuatro réplicas, entre magnitud 5 y 5,1 en la escala de Richter, por lo que la población se mantiene en vela por el temor de que se produzcan un nuevo terremoto de gran intensidad como el que se registró el pasado sábado.

El decreto de toque de queda se amplió hasta dieciséis horas en la provincia de Concepción (centro). Desde las 20H00 locales (23H00 GMT) hasta las 12H00 (15H00 GMT).

Ante la difícil situación que viven los damnificados, la directora de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) Carmen Fernández, dijo que el organismo está tratando de agilizar la entrega de ayuda a los ciudadanos de las regiones afectadas por el sismo.

«La red de distribución está operando y lo masivo en ayuda empezó al fin a operar», dijo la funcionaria, que añadió que hoy (martes) debe comenzar la distribución de viviendas de emergencia.

Unas 1,5 millones de viviendas resultaron dañadas y medio millón de ellas quedaron en estado inservible.

El sismo de 8,8 de magnitud que azotó territorio chileno el sábado ha dejado hasta este lunes en la noche, según cifras oficiales, 723 muertos y se calcula que más de dos millones de personas quedaron damnificadas tras perder sus casas y demás enceres.