No siempre la muerte ha sido el fin; el pueblo que presenció la crucifixión de Jesús pudo no tener consciencia del momento que estaba presenciando. Y es posible que hoy ocurra muy semejante respecto a la muerte física del Comandante Chávez, al menos en un significativo sector social pero no en las mayorías porque éstas afortunadamente son conscientes.
A un año de su luz y a dosmilcatorce de ambos Comandantes osados pero no temerarios, el Comandante Chávez y el Comandante Jesús, os digo de veras que yo, el sempiterno iconoclasta irreductible y consecuencialmente un hombre sin religión, no obstante a lo cual considero a ambos, grandes. A Chávez porque lo he visto y a Jesús no por lo que pudo haber sido sino por lo que de él se dice que en su momento fue, tremendo revolucionario, ejemplar, lo que me basta y no para deificar sino para cotejar la realidad de entonces y la de ahora.
Chávez es a mi modo de ver una expresión fidedigna de lo que del Cristo Jesús se dice; imaginería popular o no, Chávez parece haberse dispersado no sólo hacia el subconsciente individual sino hacia el social, es observable en las virtudes del pueblo profundo cuando éste se manifiesta solidario y misericordioso con el enfermo hambriento y desvalido, virtud difícil de ver en la clase pudiente, egoísta, avara y loca y en ella figura descollante la alta jerarquía eclesial venezolana, encabezada por el Cardenal Jorge Urosa Savino y Monseñor Diego Padrón entre otros sin excepción de esa élite celestial y terrorista que en nombre de Jesús esquilma al pueblo.
Chávez hizo por Jesús, en quince años, a favor del pueblo, más que todas las jerarquías religiosas sucedidas en dos mil años.
Chávez enseñó a todos que un hospital que deja morir en su puerta a una persona porque ésta carece de dinero, es capitalismo; y un hospital que atiende a quien sea sin pedirle identificación de naturaleza alguna, esto es socialismo.
Un año atrás y ahora estuve en dos aldeas antipódicas, una en Bolivar y la otra en Nueva Esparta y, oh, qué sorpresa, oí el mismo comentario acerca de la entrevista que la tal Patricia Janiot le hizo al Comandante Chávez desde Miraflores.
En la anterior ocasión el comentario que a mí llegó fue de que “…algo non sancto estaba de por medio cuando CNN se avenía a Miraflores…” y otras consideraciones que al momento me parecieron descabelladas, por lo que no las compartí entonces.
Ahora, en cambio, fui abordado por el mismo comentario pero abonado por consideraciones de peso convincentes, así que me espabilé al respecto y prendí mis alarmas: Patricia Janiot y CNN son piezas claves de un vector mortal de la máquina de guerra imperial.
Compartí algo de lo cual yo no estaba en antecedente, unas declaraciones del investigador patriota de la Patria Grande, Atilio Borón, del que supe que inclusive ha sido galardonado por su obra literaria pero la cual yo no he visitado, así que me faltan elementos de juicio para afirmar de manera categórica al respecto pero no soy devoto de Santo Tomás; si el río suena es porque trae piedras.
A la sazón, habría afirmado el citado investigador, que la modalidad de ataque mortal contra líderes mundiales no sumisos ante el consenso de Washington, consiste en envenenarlo con radiaciones cancerosas a través de un micrófono.
El pueblo de abajo piensa que la Patricia Janiot concertó cita con nuestro Comandante y la entrevista se registró en Miraflores; obviamente nuestro Comandante no imaginaba que estaba siendo víctima de magnicidio. Las investigaciones en marcha deben cotejar la fecha de esa cita y el inicio de las dolencias del Comandante, y si el posible ataque de la referida mujer es descartable habría que pedirle perdón pero si resultare culpable habría que demandar su encarcelamiento para que pague ese crimen.
Sabemos que los dolores del Comandante empezaron a nivel de la cintura, precisamente donde él se adjuntaba el aparatico receptor de ondas; ahora nada es descartable, el pueblo anda en suspenso a la espera del resultado de las investigaciones pero todo apunta a que la citada mujer Patricia Janiot pudo haber sido la asesina delante del telón, otros, detrás, partes del vector criminal CNN, éste empeñado en desaparecer al Comandante Chávez no sólo físicamente sino moralmente, de la conciencia popular.
A semejanza de “Jack el destripador”, la cadena del terror CNN va por partes, primero selecciona un objetivo a destruir y ahí empieza a mentir y mentir y mentir hasta convertir la cabeza de muchos en un basurero de ideas que, instalado el cual, procede a otra fase de su guerra.
CNN esgrime un modus operandi terrorífico para destruir a una persona ora para destruir a un país, la mentira y la manipulación de la cual la tal Patricia Janiot es proa.
Todos vimos al Comandante Chávez, orzar valientemente y parafrasear de Shakespeare, su “Tempestad”: “…sopla viento, que tengo espacios para maniobrarte…”.
Sabe uno lo que son las tormentas, cuantas tormentas hemos pasado, qué importa otra tormenta, CNN se hundirá antes que nosotros cedamos ante sus embustes y la haremos naufragar. Es lo que diría Chávez ante brutal arremetida de ese terrorismo noticioso llamado CNN, contra Venezuela y contra los demás pueblos de América del Sur y del Caribe.
CNN se la echa de impoluta pero es pura mierda, miente miente miente y miente y enferma deliberadamente a muchos para luego instigarlos a que salgan “a incendiar a Roma” y ella, CNN en sus ejecutivos, recrearse con sus llamaradas de fiesta, presagios de otros incendios futuros y de mucha sangre, eso sí, muchísima sangre inocente a derramar a cambio de evitar el saqueo de nuestro petróleo.
CNN escarba alrededor de las malas noticias así como las moscas encima de la basura revolotean y revolotean, tal para cuales; CNN propala malas noticias hasta el hartazgo y una vez saturada de tanto veneno, su cautiva audiencia es inducida a actuar bajo sus telemétricas órdenes.
¡Vayan a ver a Rubén Blades o a Ricky Martin! -ordena CNN- Y, da lo mismo porque uno y otro han sido programados a imagen y semejanza del mercado, uno y otro son portadores del mismo mensaje, para eso les pagan en dólares; otros “artistas”, también involucrados en la misma ofensiva mediática contra nuestra patria, lo que merecen es un palmadita en la espalda, no más que eso, y que les vaya bien.
¿Quién asevera que las loables letras de Tiburón o de Pedro Navaja no fueron escritas por el amo de los referidos artistas, a modo de zanahoria para ganar adeptos y ahora, llegado el caso, esgrimir el garrote vil contra quienes mordieron el anzuelo?
Puerto Rico y Panamá pueblos hermanos deben saber que cuentan con la revolución bolivariana para lo que podamos servirles, que ellos manden y nosotros obedeceremos, eso nos ordenó el Comandante Chávez.
Chávez vivió físicamente en un vuelo extremo pero ahora remonta mucho más alto que nadie y para siempre, a eso temen los ejecutivos de CNN y pretenden, por encargo, derribarlo pero ya no podrán y eso les preocupa; al no poder con Chávez pretenden derribar lo que lo sostiene, nuestro pueblo, y mucho menos podrán derribarnos porque somos millones, ellos se pueden llevar en los cachos a muchos de nosotros individualmente pero no a todo un pueblo listo y resuelto a ser libre y soberano.
Que los pintores salgan a pintar el mundo, unos con sus martillos y otros con sus redes de pescar o con el serrucho o con la hoz y/o de mil maneras y más inclusive; yo soy como un pintor ciego pero tengo la certeza de que mi concurso no será óbice, me basta hacerme a un lado para que pase en tropel la juventud venezolana a ponerse presta al frente de la batalla por la independencia y la soberanía de nuestra patria.
A medida que crezca la integración en torno al legado del Comandante Chávez, en esa misma medida disminuye el peligro de guerra y se afianza la paz sustentable, por eso es imprescindible derrotar a CNN atizadora de guerras y confrontaciones entre hermanos.
CNN está fomentando a como dé lugar una tragedias noticiosa que afecte las relaciones internacionales de Venezuela, a lo interno escenario negado pero hacia afuera causa efecto, de ahí que debamos sumar esfuerzos para contrarrestar la arremetida criminal.
Los riesgos de no tender hacia un equilibrio informativo desembocan en la confrontación desoladora que se manifiesta en la guarimba escuálida; hay que conocer el funcionamiento de la cabeza, saber que ésta opera en mucho con estímulos externos.
Fijaos, el modelo de Cristo no era seductor para la oligarquía y el pueblo tampoco lo entendió entonces pero, ¿cuántos lo aceptan ahora?
¡Crucificadle -gritaba el pueblo manipulado por el Sanedrín- crucificadle!
El modelo de Chávez tampoco sedujo a todos pero sí a las mayorías lo que ya es una ventaja; por supuesto, la oligarquía de hoy tiene su “Sanedrín” en CNN.
¡Y, Patricia Janiot es Salomé la que pidió la cabeza de Juan el Bautista!

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