28-01-14.- Reino Unido puede espiar a cualquier persona a través de redes sociales como Facebook o a través de YouTube,sin que las compañías se den cuenta, según revelan las ultimas filtraciones de Edward Snowden.
Según documentos de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés) filtrados por Edward Snowden y publicados por la cadena NBC News, ciberespías de Reino Unido mostraron en 2012 a sus socios estadounidenses un programa piloto denominado ‘Delfin chillador’ capaz de monitorear y controlar Youtube en tiempo real y de recopilar direcciones URL de miles de millones de videos que se ven cada día, así como alguna información sobre los usuarios para su analisis. Siguiendo el mismo esquema podían espiar Facebook y Twitter.
Según expertos consultados por NBC News, los documentos muestran que los servicios de inteligencia británicos deberían ser físicamente capaces de acceder a los cables del tráfico mundial de Internet o de utilizar a un tercer mediador para tener acceso físico a la corriente masiva de datos. Además de eso, también podrían obtener algunos datos claves sobre usuarios, subrayan.
Por su parte, representantes de Facebook y de Google, propietario de YouTube, insisten que nunca dieron permiso al Gobierno británico para que accedieran a sus datos y que no estaban al tanto de la recolección de los mismos. Una fuente cercana a Google que se expresó bajo condiciones de anonimato, reconoció que la compañía estaba «sorprendida» de saber que Reino Unido podría haber recabado información de usuarios.
Anteriormente este lunes ha sido revelado que la NSA y su homóloga británica GCHQ han desarrollado la capacidad para acceder a datos personales a través de las aplicaciones como el popular juego Angry Birds o Google Maps.
La inteligencia de EE.UU. y Reino Unido espía sus telefonos con Angry Birds y Google Maps
La Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés) y su homóloga británica GCHQ han desarrollado la capacidad para acceder a datos personales a través de las aplicaciones como el popular juego Angry Birds o Google Maps.
Así lo revelan nuevos documentos secretos entregados al diario ‘The Guardian’ por Edward Snowden y que también han sido publicados por ‘The New York Times‘ y ‘ProPublica‘.
En el marco de su programa de vigilancia global tanto de sospechosos de terrorismo como de otros objetivos, la NSA y el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno de Gran Bretaña (GCHQ, por sus siglas en inglés) trabajaron conjuntamente para recoger y almacenar datos de docenas de aplicaciones de teléfonos inteligentes en 2007, según los documentos proporcionados por el ex contratista de la NSA.
Desde entonces, las agencias han intercambiado ‘recetas’ para determinar la localización y después procesar los datos cuando un usuario en cuestión utiliza, por ejemplo, mapas de Google, pudiendo absorber sus libretas de direcciones, listas de amigos, registros telefónicos y datos geográficos integrados en fotos cuando alguien envía un mensaje a las versiones móviles de Facebook, Flickr, LinkedIn, Twitter y otros servicios.
El éxito de estos esfuerzos del espionaje ha sido tal que un documento de 2008 señala que»[esto] efectivamente significa que cualquier persona que utilice Google Maps en un smartphone está trabajando a favor del sistema de GCHQ».
Algunas aplicaciones, agrega el documento, permiten compartir información más sensible de los usuarios, como su orientación sexual. Una de ellas incluso envía preferencias sexuales más concretas, especificando, por ejemplo, si el usuario puede ser un libertino. Dependiendo de la información de perfil que un usuario haya suministrado, la agencia de inteligencia puede reunir detalles clave como el país de origen, la ubicación actual, edad, sexo, código postal, estado civil e incluso ingresos, origen étnico, nivel de educación y número de hijos.
Los datos recogidos a partir de aplicaciones de teléfonos inteligentes están sujetos a las mismas leyes y procedimientos de minimización que todas las demás actividades de la NSA, las mismas que el presidente de EE.UU., Barack Obama, sugirió pueden ser objeto de reforma. Sin embargo, el presidente se centró principalmente en la recolección de metadatos de las llamadas de teléfono y no mencionó en su discurso las grandes cantidades de datos que recaba la agencia a partir de aplicaciones para teléfonos inteligentes.