25 Feb. 2010 – La presencia de un submarino inglés será parte del refuerzo militar que Inglaterra ejecuta desde hace días en las Islas Malvinas, con el fin de resguardar las excavaciones petroleras que llevan a cabo este país, pese al rechazo argentino y de gran parte de los países de la región latinoamericana.
Según la prensa británica, la nave, que se traslada por el Atlántico, se sumará a la base militar instalada en esa región y a un equipo del Servicio Aéreo Especial (SAS, por su sigla en inglés) de las fuerzas armadas que llegaron días previos antes que la plataforma petrolera, de la empresa Ocean Guardian, comenzara las exploraciones a 60 millas de las Malvinas.
Sin embargo, un vocero del Ministerio de Defensa británico dijo en la noche de este miércoles que «nosotros no comentamos sobre desplazamientos de submarinos», pero informó que la fragata HMS York continuará patrullando el área de las Malvinas por el momento.
Según el gobierno británico, el conflicto entre Inglaterra y Argentina por las exploración petrolífera en las Malvinas «no debe agigantarse a una escalada militar». Igualmente, enfatizó «el buen clima de las negociaciones en el Grupo de los 20 con Argentina», sin negar la disputa de soberanía.
El canciller argentino, Jorge Taiana, pidió este miércoles al secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon, que se redoblen los esfuerzos de la ONU para convencer a Gran Bretaña para que dialogue con Argentina sobre el archipiélago.
Taiana describió como positiva su reunión con Ban y dijo que no vino a Nueva York, Estados Unidos, a pedirle una resolución de la ONU respecto al tema, sino a agradecerle sus esfuerzos y exhortarle a que se refuercen «las gestiones de buenos oficios» para que el Reino Unido dialogue con Argentina sobre Las Malvinas.
Por su parte, el ministro del Relaciones exteriores británico con responsabilidad para América Latina, Chris Bryan, dijo tras la declaración de rechazo del Grupo de Río en México contra la ocupación del archipiélago, que «no tenemos dudas sobre nuestra soberanía sobre las Malvinas».
Dijo que está apoyada «en el principio de la autodetermininacion». Los «falklanders (habitantes de las Islas) quieren continuar siendo británicos. Tenemos claro que el Gobierno de las Malvinas tiene el derecho de desarrollar la industria de hidrocarburos dentro de sus aguas».
Asimismo, calificó la reacción de Argentina ante el reclamo de su soberanía como «predecible».
La tensión entre Argentina y Gran Bretaña aumentó en los últimos días a raíz de los planes de empresas británicas de explotar hidrocarburos en aguas que rodean las islas, por cuya soberanía ambos países libraron una guerra en 1982, en la que los argentinos resultaron derrotados.
Buenos Aires declaró que Inglaterra ha burlado las resoluciones de la ONU, pese a ser miembro de ese organismo internacional, el cual ha solicitado dialogar en relación a las Islas Malvinas para dar solución a la disputa territorial.
En enero pasado, Gran Bretaña, que ocupa y controla Las Malvinas desde 1833, rechazó un nuevo reclamo argentino sobre el archipiélago.
En 1982, ambos países comenzaron una guerra que duró 74 días y cobró la vida de 649 soldados argentinos y 255 británicos.
Esas Islas, conocidas también con el nombre de Falkland (en territorio de habla inglesa), están ubicadas a 450 kilómetros de la costa sur de Argentina y cuenta con una población de 2 mil 500 personas.
Buenos Aires reclama que sus aguas territoriales se extienden más allá de ese archipiélago, hasta el borde de la plataforma continental submarina, a más de 2 mil kilómetros de distancia.