María Laura Avignolo


Cinco sindicatos de controladores aéreos han decidido la medida de fuerza en plenas vacaciones escolares francesas para protestar contra la reorganización de un centro aéreo europeo. Un acuerdo firmado en noviembre de 2008 establece que seis países europeos (Alemania, Bélgica, Francia, Luxemburgo, Holanda y Suiza) quieren modernizar la gestión económica y de seguridad del tráfico. Los sindicatos consideran que esta decisión amenaza el status y el empleo de los 12.000 empleados.

Air France ha dicho que todos sus vuelos transatlánticos serán cumplidos a lo largo de los cuatro días de huelga. Para hoy proyectan cumplir con el 75 de los vuelos de corta y media distancia en el aeropuerto Charles De Gaulle y el 50 por ciento en Orly. En Lyon se suspendieron 43 de los 345 vuelos programados para ayer.

Una huelga que lleva siete días en todas las refinerías de la empresa petrolera Total ha puesto a Francia al borde del desabastecimiento de combustible. Sólo hay reservas para los próximos siete días y el escenario de largas colas de automóviles en las estaciones de servicio se repite a lo largo del país.

El gobierno se ha comprometido a combatir la penuria de nafta y gasoil y convocó a Total al palacio del Eliseo para examinar la suerte de su refinería en Dunquerque, donde proyectan reducir la producción y eventualmente cerrarla, como al resto de las refinerías de la empresa en Francia.

Ese el motor de la medida de fuerza ilimitada de sus trabajadores y una pésima noticia para el gobierno cuando faltan apenas semanas para las elecciones regionales francesas.

Total cuenta con seis refinerías en Francia. En la de Dunkerque existe desde septiembre pasado un movimiento social, porque amenazan con reducir la producción y cerrar la refinería. Los sindicatos temen despidos masivos.