Francisco Fenoy

 

A qué grado de descomposición se hayan las estructuras de este mundo globalizado, cuando la cabeza, Maden  In USA; impone la teoría al resto, con unas consecuentes de atrincheramiento, llenos de pánico y miedos: se protegen tras fortines blindados de colgados pistoleros, Seattle, Génova, etc. Con la creación de orwelliana oficina, compuesta de nada más y nada menos que de un millón de empleados, síntoma de la locura de sus complejos, ante su propia descomposición. Porque a cuantos de los siete mil millones pueden vigilar o controlar ese millón. Y de tal modo viven  su peligro y desconfianza, que terminan por vigilarse o controlarse entre ellos mismos; de Obama a Merkel, etc. etc. Esta desconfianza entre los propios, son los síntomas  claramente de la descomposición de las estructuras del sistema, nos marcan sus recelos a la divergencia, a la desunión; ante la realidad objetiva: de municipios y Estados totalmente en quiebra, del anuncio de la extinción del propio Estado, tal, como lo conocemos.

Todo ello y sin referirnos a las leyes, de Maden In USA; primero porque no las conozco y segundo, porque para el caso que me ocupa, no merecen la pena, y además irán vinculadas a todos esos síntomas descritos. Por ejemplo tomemos a España, esta región de ese mundo globalizado. Y vemos que sus leyes corresponden a esa corrupción de las Instituciones. Aquí, hasta en la misma Carta Magna, si se lee con detenimiento, da la impresión que está realizada por Jaimito, Artículos que se contradicen y así quedan, fruto del país de la picaresca. Con finales, como: se establece el silencio administrativo; porque quiero y me da la gana, diría el guapo machito legislador de tuno. Y por exigencia de Europa van a poner en marcha, para dentro de un año; no tienen prisa, la ley de transparencia, pero quedando dicha ley muy lejos de los estándares internacionales, síntoma de que hay más corrupción que en esos otros países. Y queda el funcionariado del Estado y su legislativo, como mofa de la prensa extranjera. Si a esto le unimos la práctica de sus resultados: tenemos sentencias de Tribunales  contra ley. Contra ley para los de abajo, indultos para los de arriba. Delegado de fiscal de la tercera edad, creado para investigar la corrupción o fraude que le hagan a los mayores, se le pide ayuda y  no quiere saber nada, porque dice: que todo está en las leyes y que por tanto los ancianos se las apañen. Y con fiscales que se oponen a que los Jueces hagan su trabajo. El Defensor del Pueblo, que tiene un artículo, que está para supervisar las actividades de la administración, Contesta que ellos no tienen autoridad. Que el legislativo, antepone que la sociedad pague la deuda que ha originado la Administración, con sus leyes. Dando prioridad a ese pago, inclusive que le origine entre los ciudadanos, la pérdida de derechos humanos, como quedarse sin techo y pasar a pobreza aguda en el que ya hay casos de inanición y de varias muertes del colectivo de la dependencia. Mientras ese gremio “político” no son responsables de sus actos políticos, de sus mentiras, no solo de programas sin hacer, ya motivo por sí solo para que hubiese leyes y despedirlos, sino en su día a día; se les une al de sus dobles sueldos, ya por paga de jubilado y otros trabajos muy bien remunerados  ya por pagas por sobornos; y por nada de eso van a la cárcel, sino solamente, si defraudan a Hacienda;  lo que recuerda que ha llegado o estamos en los tiempos de Alcapone.

Ante tal corrupción y descomposición de las estructuras del Estado, los ciudadanos, aparte de la masiva emigración de la juventud, no le queda otra que acudir a los Tribunales Internacionales. No hay amparo para los de abajo, ya que aún siendo las leyes malas, hechas por esos desarraigados de la sociedad, además las violan. Y generalmente en todas las Instituciones, por cualquier doblado funcionario, aún padrino. Y ante sus miedos a los de abajo, sacan otra ley, conocida con el subtítulo de la mordaza. Y con ello, agudizando sus vivencias de atrincheramiento y soledad.

EL PAPEL MONEDA DIRECTAMENTA AL CIUDADANO Y A CADA UNO SEGÚN SUS NECESIDADES. O, EL CIUDADANO A LA CREACIÓN DE MONEDAS SOCIALES PARALELAS.