Explicó que no tiene nada en contra del pueblo estadounidense y ni de su presidente, Barak Obama, sino del imperio que está detrás.
‘Yo quiero ser amigo de Obama, pero primero tienen que respetarnos como país soberano (…) Nosotros lo que exigimos es respeto. Que el Gobierno de Estados Unidos no siga inmiscuyéndose en las cosas internas de Venezuela, y esperamos que en las cosas internas de ningún país”, enfatizó.
Recordó que Venezuela ya mantiene mecanismos de cooperación con Estados Unidos, como por ejemplo: la nación venezolana posee en territorio estadounidense una inversión cercana a los 20 mil millones de dólares, y les envía medio millón de barriles diarios de petróleo.
Chávez replanteó el enigma de los dos Obamas’, en referencia a la dualidad que consideró presenta el presidente estadounidense, Barak Obama, en su gestión.
‘Por un lado está el Obama que sonríe, que habla de los derechos de las mujeres, de su pueblo, de la seguridad social, el que me dio la mano en la Cumbre en Trinidad y Tobago, y luego está el Obama presidente del país imperial, del golpe en Honduras, de las siete bases militares en Colombia’, dijo Chávez.
Sin embargo, dijo que sí Obama comenzara a desmontar al imperio lo liquidarían.
En cuanto a la posibilidad de que el Sistema de integración Centroamericana (Sica) acepte a Profirio Lobo como el nuevo presidente de Honduras, si se llegara a un acuerdo en el que el Manuel Zelaya se le restituya los derechos políticos en la referida nación, el jefe de Estado venezolano dijo que apoyaría lo que decidiera el mencionado bloque regional.
“Si Sica logra un acuerdo con Lobo de que Zelaya vuelva hacer vida política en Honduras yo apoyaría porque lo importante es la integración”, expresó.
Señaló que en los próximos días sostendrá en Venezuela una reunión con Manuel Zelaya.