Russia Today

La exanalista de inteligencia de EE.UU. Heather Linebaugh destaca en un artículo la ignorancia de los políticos que defienden el uso de los aviones no tripulados. «Ellos no saben lo que ocurre. Yo sí», afirma.

«Pocos de los políticos que tan descaradamente proclaman los beneficios de los ‘drones’ estadounidenses conocen cómo funciona el programa realmente. Yo, por otro lado, he visto de primera mano lo que sucede», señala Linebaugh en un artículo publicado en el diario británico ‘The Guardian’.

«¿Cuántas mujeres y cuántos niños han visto morir por el ataque de un misil Hellfire? ¿Cuántos hombres han visto arrastrarse por el campo, tratando llegar al lugar más cercano donde puedan ser atendidos mientras se desangran?». Linebaugh explica en su artículo que le haría preguntas como estas a esos políticos.

La exanalista de inteligencia militar, empleo similar al que tuvo Chelsea Manning (anteriormente Bradley Manning), señala que los ‘drones’ no son tan precisos como los políticos nos intentan hacer creer. Es más, asegura que los vídeos proporcionados por los aviones no tripulados no son lo suficientemente claros como para detectar sin ningún género de dudas a alguien con un arma, incluso en un día despejado.

Además, reconoce que en más de una ocasión se ha cuestionado si en lugar de un arma, el objetivo portaba, por ejemplo, una pala.

«Sentí esta duda constante, al igual que el resto de mis compañeros analistas […]. Siempre nos preguntamos si matamos a la gente que correspondía, si pusimos en peligro la vida de las personas equivocadas, si destruimos la vida de un civil inocente por culpa de una mala imagen o un ángulo extraño», lamenta.

Aunque los defensores de estos dispositivos afirman que las tropas que hacen este tipo de trabajo no se ven afectadas por la observación del combate porque no se encuentran allí físicamente, Linebaugh asegura que el sufrimiento psicológico es muy grave.

«Puede que no haya estado en el terreno en Afganistán, pero he visto con detalle en una pantalla partes del conflicto durante días enteros. Sé cómo se siente uno cuando ve a alguien morir», afirma.