Una vez más el Reino Unido arremete en contra de la soberanía de nuestros pueblos, pretendiendo explotar de manera ilegal e ilegítima, las reservas de hidrocarburos de las Islas Malvinas, territorio de la República Argentina ocupado colonialmente por esa potencia imperial desde 1833.
Esta pretensión constituye una nueva agresión que se suma a las que el imperio ha venido imponiendo a Nuestra América con la progresiva militarización del continente y con el Golpe de Estado a Honduras. Esta agresión es también una demostración palpable de que en las relaciones internacionales siguen privando sobre el derecho de los Estados soberanos del Sur, las relaciones de fuerza de los centros de la geopolítica del Norte Imperial.
Esta situación convoca a las y los jóvenes de este vasto territorio, a condenar y a impugnar con cada vez mayor determinación, organización y movilización, este modelo colonialista que se pretende reeditar a costa de la independencia que nuestros pueblos han venido conquistando durante más de doscientos años de lucha y resistencia.
Las revoluciones hoy en marcha en Nuestra América tienen en común la recuperación del control soberano sobre los recursos naturales estratégicos que fueron privatizados y conculcados por el capital transnacional. Esta recuperación costó y sigue costando la sangre de hermanas y hermanos plenamente comprometidos con la posibilidad de alcanzar la liberación definitiva de nuestros pueblos. La Juventud revolucionaria debe entonces asumir su rol como heredera inmediata de estas luchas, por lo que tiene el desafío de consolidar en cada espacio los derechos legítimos del pueblo para ejercer la soberanía sobre su sistema político, sobre sus territorios y sus recursos en favor de su propio desarrollo.
Esta agresión imperialista que hoy perpetra el Reino Unido en contra de la Argentina, la asumimos como una amenaza a la integridad territorial de toda Nuestra América, así como al principio de igualdad soberana de los Estados, y a las garantías y derechos que los pueblos tienen consagrados en la Carta de Naciones Unidas. Es por ello que la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela, acompaña solidariamente todas las acciones que desde nuestro Gobierno Bolivariano se están tomando para repeler ahora y siempre todo vestigio de dominación colonial sobre los territorios que legítimamente pertenecen a la Patria Grande.
Declaramos nuestro respaldo de manera irrestricta a la lucha del Gobierno y el pueblo argentino por el restablecimiento absoluto, inmediato e incondicional del control soberano sobre ese archipiélago, así como su derecho inalienable e imprescriptible de explotar y usufructuar los recursos naturales renovables y no renovables que allí se encuentran.
Por la independencia y unión de Nuestra América, ¡Patria Socialista o Muerte!
¡¡VENCEREMOS!!
Caracas, lunes, 22 de febrero de 2010