Prensa Latina


 

18-12-13.- Senadores brasileños miembros de la Comisión Parlamentaria de Investigación de Espionaje defendieron hoy la concesión de asilo político para el exagente estadounidense Edward Snowden.

Vamos a dialogar con el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, pues se trata de una cuestión humanitaria, resaltó la senadora Vanessa Grazziotin, encargada de esa Comisión.
 

Puntualizó que luego de las revelaciones del exagente sobre las actividades de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) contra la presidenta Dilma Rousseff, sus asesores y la empresa Petrobras, el grupo de Relaciones Exteriores de ese órgano pidió el asilo a favor del estadounidense.

Las informaciones que pueda aportar el exmiembro de la NSA son importantes para lograr un cambio de paradigma en el mundo con respecto a la supervisión de los países sobre los ciudadanos, subrayó.

Para el senador Ricardo Ferrazo con Snowden aquí en Brasil, seguramente estaremos descubriendo, desnudando, toda esta situación que causó perplejidad, no solo en Brasil, sino en las naciones más grandes y con protagonismo en el mundo.

Sus colegas Eduardo Suplicy y Roberto Requiao usaron este martes la tribuna del Senado para defender al estadounidense y llamaron a Rousseff abrir las puertas de la nación para esta persona. La libertad de todos los pueblos del mundo precisa de un gesto de este tipo, aseveró Requiao al señalar que Brasil tiene una deuda de gratitud con el exagente, pues las revelaciones realizadas constituyen una poderosa alerta para que este país se prepare contra el desfalco de sus informaciones y secretos.

Los miembros de la Comisión Parlamentaria de Investigación de Espionaje pidieron hace dos meses apoyo a la embajada rusa en esta capital para viajar a Moscú y entrevistarse con Snowden, quien recibió asilo temporal en esa nación para conocer de primera mano el alcance de las actividades de la NSA.

El exagente es reclamado por las autoridades norteamericanas luego de que sacara a la luz pública en junio último documentos clasificados en los cuales se exponen las delaciones de interceptación de correos electrónicos y llamadas telefónicas de altos funcionarios de gobiernos, empresas y ciudadanos de varias naciones.

La mandataria de Brasil, una de las tantas afectadas por estas actividades ilícitas, denunció el caso, demandó explicaciones concretas de Estados Unidos y canceló una visita oficial a Washington tras no recibir respuestas a sus reclamos.

Una propuesta de Rousseff de crear un marco civil global que regule las actividades de internet y garantice los derechos individuales de los ciudadanos fue presentada en las Naciones Unidas con el respaldo de varias naciones.