Agencias
9-12-13.- Rajoy, en la línea demagógica y esperpéntica que le caracteriza, defiende el retroceso de los salarios, al tiempo que sin el menor rubor habla de «igualdad de oportunidades», «Estado del bienestar irrenunciable», «buenos servicios públicos»…
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, considera que con la creación de puestos de trabajo y «unos buenos servicios públicos» se podrán corregir la desigualdades que ha causado la crisis que España ha empezado a superar. El líder de los conservadores, obviando los recortes realizados por su Ejecutivo, asegura que «el Estado de bienestar es un logro irrenunciable» y que la crisis no va a dejar una España más desigual.
Para lograr dicho objetivo, Rajoy ha hecho énfasis en la moderación salarial en situaciones de dificultad ya que «es mejor apostar a ganar un poco menos y a mantener el mayor número de puestos de trabajo posible», algo que no ha ocurrido en todos los casos.
Ante la pregunta de si era imprescindible rebajar el nivel del Estado de bienestar español Rajoy afirma que «el Estado del bienestar está ahí, y para toda Europa es algo irrenunciable, pero para eso tenemos que ser competitivos y generar ingresos públicos». Rajoy no está nada satisfecho con la situación del empleo en España «como es evidente» pero sí afirma que «hora puedo hablar de esperanza en el futuro».
«Lo peor ya pasó»
«La mejor forma de corregir las desigualdades que ha causado la crisis es que todo el mundo tenga un puesto de trabajo» y que el ciudadano que no disponga del mismo o esté fuera del mercado laboral por haber llegado a la jubilación «esté atendido por unos buenos servicios públicos», ha dicho Rajoy en una entrevista concedida al diario El País y a otros cinco diarios europeos que conforman el proyecto editorial «Europa».
«Lo peor ya pasó y ahora toca crecimiento e integración», ha subrayado el jefe del gobierno. Para Rajoy uno de los objetivos de cualquier Gobierno es que haya igualdad de oportunidades y que la gente pueda vivir de una manera digna y no cree que «después de la crisis y cuando la recuperación empiece a consolidarse de una manera clara vayamos a una España o a una Europa más desigual».
«Tener un déficit público elevado y una deuda pública elevada no es bueno y ese es el mensaje que he transmitido a los españoles» dice Rajoy y «España va a seguir haciendo reformas estructurales, porque estamos convencidos de que es bueno para nuestro país». «A mí lo que más me preocupa ahora es Europa» sostiene el presidente del Gobierno quien demanda que todos los Gobiernos, «y especialmente el Gobierno alemán tenga claro adónde vamos».
Sobre la corrupción que azota a su partido, el presidente del Gobierno ha asegurado que si alguien manejaba una contabilidad ‘B’ era Bárcenas, extesorero del PP
Considera el presidente del Gobierno que hay que hacer un esfuerzo en algo que es decisivo para evitar esa desigualdad, que es la educación pues una buena estructura educativa «acaba convirtiéndose en igualdad de oportunidades».
Ante el próximo Consejo Europeo el presidente del Gobierno señala que «es urgente que todas las decisiones sobre el diseño de la unión bancaria estén terminadas en diciembre», además de resaltar que queda pendiente el mecanismo único de resolución que determine si hay una autoridad única y quién la conforma.
España no tiene una posición cerrada ni inamovible en ese tema, dice Rajoy pero «preferíamos que hubiera un fondo único de resolución y una autoridad única que podría ser el Consejo o la Comisión».
En opinión del líder popular «las reformas estructurales que estamos haciendo en España tienen un objetivo, que es generar crecimiento, por tanto actividad y generar empleo, y eso le afecta al joven y al que tiene más de 50 años».