Agencias

 

20-11-13.-La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó este lunes intervenir en la controversia creada en torno al programa de espionaje internacional de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por su sigla en inglés), rechazando la demanda de varios grupos de activistas sociales que denunciaron la interceptación ilegal de datos telefónicos de millones de ciudadanos.

 

Los magistrados rechazaron la demanda sin explicar su decisión, pero su decisión significa que avalan el programa de la Agencia de Seguridad Nacional que “vigila” registros de comunicaciones telefónicas domésticas.

El Centro de Información sobre Privacidad Electrónica (EPIC, por su sigla en inglés) presentó su petición directamente a la Corte, omitiendo el paso habitual de ir ante a cortes federales menores. Los representantes de la organización argumentaron que “ramificaciones excepcionales” demandan una inmediata revisión judicial final.

Aunque, hasta ahora, no ha habido reacciones del Departamento de Justicia, la NSA ha reconocido públicamente que recibió aprobación secreta del Gobierno para recolectar grandes cantidades de metadatos a empresas de telecomunicaciones, además de compañías líderes de internet como Microsoft, Apple, Google, Yahoo y Facebook.

Esta “información” incluye los números, tiempo y duración de casi cada llamada telefónica hacia y desde Estados Unidos en los últimos cinco años, pero no la localización o el contenido de las conversaciones mismas.

Por su parte, la Fundación por la Frontera Electrónica también demandaron a la NSA, en nombre de varios grupos, entre ellos la Primera Iglesia Unitaria de Los Ángeles, la Fundación Calguns por el Derecho a las Armas, la ONG ecologista Greenpeace, entre otros.

De acuerdo con la sección 215 de la Ley Patriota, la NSA sólo tiene derecho a vigilar las comunicaciones de usuarios que estén vinculados a actividades terroristas, pero esta norma ha sido mal interpretada para recoger información de millones de estadounidenses.

Los demandantes argumentan que al permitir el acceso indiscriminado a los registros de personas que no tienen ningún vínculo con el terrorismo, “el tribunal actuó fuera de su propia jurisdicción”.

El programa de espionaje masivo de la NSA, denominado PRISM, contra ciudadanos estadounidenses y extranjeros fue una de las revelaciones del exanalista de inteligencia norteamericano Edward Snowden, quien logró obtener asilo temporal en Rusia tras ser amenazado desde EE.UU.