Agencias
Londres, 01-11 13.- Estados Unidos fue «demasiado lejos» en algunos casos en materia de espionaje, indicó el secretario de Estado John Kerry, una primera admisión de Washington, cuando la polémica por la interceptación masiva de datos se trasladó el viernes de Europa a Asia.
Tras diez días de escándalos, revelaciones y desmentidos por parte de Estados Unidos y sus aliados europeos, esta admisión fue la primera de un funcionario norteamericano sobre las controvertidas prácticas de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA).
«En algunos casos, reconozco, tanto como el presidente (Barack Obama), que algunas de estas acciones fueron demasiado lejos, y nos aseguraremos de que esto no ocurra en el futuro», dijo Kerry en una conferencia en Londres el jueves en la que participó vía videolink.
Mientras que la controversia entre estadounidenses y europeos no paró de crecer esta semana con nuevas revelaciones hechas por la prensa, la polémica alcanzó el viernes a Asia.
Indonesia convocó este viernes al embajador de Australia, Greg Moriarty, luego de que la revista alemana Der Spiegel y el diario australiano The Sydney Morning Herald (SMH) afirmaran que las embajadas australianas en Asia fueron utilizadas por los estadounidenses en el marco de la vasta red de espionaje internacional.
China expresó sus «graves preocupaciones» y exigió «aclaraciones y explicaciones». Malasia se pronunció por igual a favor de «clarificaciones» de la embajada australiana.
Tailandia, en cambio, tildó de «infundadas» las informaciones de los medios de comunicación, y un portavoz del gobierno camboyano no vio nada nuevo: «Estados Unidos utiliza desde hace mucho sistemas de vigilancia electrónica. No es ninguna sorpresa para nosotros».
En su intervención, en presencia de su homólogo británico, William Hague, el secretario de Estado Kerry justificó las prácticas de espionaje y de recolección de información, alegando que eran herramientas en la lucha antiterrorista y la prevención de nuevos ataques.
Recordando los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, los de marzo de 2004 en Madrid y los de Londres en julio de 2005, Kerry aseguró que Washington ha conseguido frustrar proyectos de ataques, gracias a la interceptación de comunicaciones y la recolección de información.
«Hay un esfuerzo para tratar de reunir información. En algunos casos, sí, fue demasiado lejos (y fue) inadecuado», reconoció el jefe de la diplomacia estadounidense, que debió tocar este tema la semana pasada en su gira por París, Londres y Roma.
«Nuestro presidente está decidido a intentar clarificar (…) y procede a examinar (estas prácticas) para que nadie se sienta engañado», afirmó.
Pero nuevas informaciones que salieron a la luz el miércoles alimentaron la polémica: el diario Washington Post informó que la NSA interceptó datos de centenares de millones de usuarios de Google y Yahoo!
Según el Post, que citó documentos obtenidos a través del exanalista de la NSA Edward Snowden, el programa, bautizado como «MUSCULAR» y llevado adelante con el homólogo británico de la NSA, la GCHQ, permite a las dos agencias recuperar datos desde las fibras ópticas utilizadas por los gigantes de internet.
De acuerdo a los documentos, solo en enero pasado se recolectaron unos 181 millones de elementos, incluyendo metadatos de los correos electrónicos, elementos de texto y documentos de audio o video.
Desde hace varios días, importantes diarios en Francia, Alemania, España e Italia han revelado que la NSA interceptó masivamente datos y comunicaciones de estos aliados de Estados Unidos, incluso alcanzando a la propia canciller alemana, Angela Merkel, a la que, por lo visto, EEUU considera «terrorista»…
En el caso del presunto espionaje a un teléfono móvil de Merkel, Edward Snowden podría testificar ante fiscales alemanes en Rusia, donde se encuentra refugiado, indicó el viernes su abogado Anatoli Kucherena.
El diputado ecologista alemán Christian Stroebele, quien se reunió con Snowden el jueves en un lugar secreto, dijo que el exanalista estaba «dispuesto en principio a ayudar a aclarar» estos asuntos y «asimismo preparado para ir a Alemania a testificar».
El jefe de la NSA, el general Keith Alexander, ha desmentido que su agencia de inteligencia haya captado decenas de millones de comunicaciones de ciudadanos europeos.
Según él, lo que hubo fueron interceptaciones de datos realizadas por los servicios europeos que luego fueron entregados a la NSA, y referían a «operaciones militares» en los países donde los aliados de la OTAN trabajan con Estados Unidos.