Abel Martínez
Considerando que un 32% de la población a nivel nacional votó por candidatos kirchneristas contamos con una buena base propia y dura para enfrentar los próximos dos años de gobierno en el que debemos contruir una fórmula presidencial que le de el triunfo al mejor gobierno argentino de los últimos 50 años.
Será también responsabilidad de ese 32% convencer a quienes fueron favorecidos por las políticas económicas y sociales de Cristina Kirchner, pero que votaron por otras opciones políticas inducidos por acciones psicológicas desde los medios de comunicación, amenazando la continuidad del proyecto nacional y popular impulsado por la presidenta.
También es necesario mencionar que es sumamente preocupante que contando con todo el aparato del estado nacional y la mayor parte en la provincia de Buenos Aires, el mayor aportante de votantes del país, se haya sufrido una tremenda derrota hasta en municipios ultra kirchneristas, hecho que pone en dudas el accionar político de varios intendentes, que en apariencia habrían mandado a votar por el candidato opositor y triunfador el pasado domingo 27 de octubre.
Asimismo, la miopía y falta de autocrítica en las filas del gobierno ponen en dudas los próximos dos años de administración considerando la delicada situación de salud de la presidenta Cristina, quien no ha podido conformar un equipo económico de gobierno consistente y coherente con el actual momento de crisis económica mundial producida por el capitalismo salvaje que intenta trasladar su debacle a los países en desarrollo, en epecial , a Latinoamérica.
Este cuadro de situación hace indispensable reflexionar y relanzar un nuevo gabinete ministerial para la última etapa de gobierno hasta el 2015, para lograr otros 4 años de gobierno de conquistas sociales.