Agencias
28-10-13.-Catorce ciudades en Portugal se unieron hoy a una manifestación convocada por el movimiento ciudadano Que se fastidie la troika contra las medidas de austeridad del Gobierno luso y la supervisión de la UE y el Fondo Monetario Internacional.
Bajo el lema «No hay callejones sin salida», la protesta se convocó mientras se debaten en el Parlamento luso los presupuestos estatales para 2014, en los que el Ejecutivo conservador planea una nueva reducción del gasto público por tercer año consecutivo.
Los organizadores exigen la dimisión del Gobierno y la «expulsión» de la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI -conocidos como troika- que respaldan un programa de ajustes en contrapartida al préstamo de 78.000 millones de euros que concedieron a Portugal en mayo de 2011.
El nuevo plan de presupuestos del primer ministro Pedro Passos Coelho incluye ajustes que permitirán un ahorro de unos 4.000 millones de euros con el objetivo de reducir el déficit público hasta el 4 % del PIB, la meta acordada con la troika de acreedores internacionales. El movimiento considera que estas medidas han demostrado su ineficacia después de tres años de ajustes y denuncia que contribuyen al empobrecimiento de las familias, así como al desmantelamiento de los servicios públicos. El mismo movimiento organizó el 2 de marzo de este año y el 15 de septiembre de 2012 dos de las manifestaciones más multitudinarias de las cuatro décadas de democracia en Portugal.
De Aveiro a Vila Real
En Lisboa la manifestación partió de la céntrica plaza de Rossio y terminaró en las escaleras del edificio del Parlamento, donde se leyeron los discursos y hubo intervenciones de personalidades del mundo cultural. Las ciudades de Oporto, Aveiro, Braga, Coimbra, Faro, Funchal, Horta, Portimao, Beja, Setúbal, Viana de Castelo, Vila Real y Viseu organizaron otras marchas que, al contrario de la anterior del movimiento, no han contado con apoyos sindicales.
La convocatoria se ha realizado principalmente por las redes sociales y cárteles en la calle, y a ella se unió la plataforma Precarios Inflexibles, que reúne a empleados en régimen de trabajo autónomo que denuncian las insuficientes condiciones laborales. El sábado pasado la capital portuguesa y Oporto protagonizaron otra protesta multitudinaria de la Comisión General de Trabajadores Portugueses (CGTP, de tendencia comunista) contra los recortes del Gobierno.