Javier Guzmán
Nos encontramos en la recta final de la hoja de ruta para la preparación de la próxima conferencia de la OMC ( Organización Mundial del Comercio).
Empujados por la nueva ola neoliberal que recorre el mundo , los países del G20 están empeñados en hacer revivir muertos que puedan servir a su estrategia, instituciones y organismos profundamente deslegitimados como el FMI, el Banco Mundial y ahora le toca a la OMC.
Como si fuera una película de serie B, intentan revivir la OMC de su particular cementerio, donde fue enterrada el año 2008, tras en enorme fracaso de la negociación. Para el ritual de resurrección se ha preparado minuciosamente toda una escenografía , la Conferencia Ministerial que tendrá lugar en Bali (Indonesia) este próximo mes de diciembre.
Conferencia sobre la que todos los analistas coinciden en que se trata de una conferencia decisiva, o la OMC logra un acuerdo o habrá perdido la batalla definitivamente de extender globalmente sus políticas liberales.
Para ello, EEUU y la propia UE han estado estos años trabajando duro y de forma callada a través de la estrategia de ir avanzando en los temas más fáciles de resolver y lograr una cosecha temprana (early harvest), mientras se va tejiendo la estrategia para el acuerdo en agricultura, sobre la que la propia OMC declara que está cerca.
Esta fue la causa del fracaso de las últimas negociaciones de la OMC, la imposibilidad de llegar a un acuerdo en materia de agricultura entre países ricos y los países empobrecidos. Los primeros con EEUU y EU a la cabeza continúan en una defensa radical de abrir los mercados, ampliarlos y provocar una total liberalización comercial de la agricultura, los segundos por el contrario por una defensa de mecanismos de protección para no poner en riesgo la seguridad alimentaria de sus poblaciones.
Los países ricos llevan años acusando a los pobres que los subsidios que otorgan a la pequeña agricultura y consumidores pobres no está permitiendo la eficiencia de los mercados, sin embargo la realidad es bien distinta. En los primeros acuerdos de la OMC se decidió limitar los subsidios de los países ricos en un 20%, en cambio inventaron los subsidios llamados medioambientales o caja verde donde no hay límite, y ¿que creen que pasó? Exactamente eso, que lejos de reducirse se han incrementado los últimos años, llegando el 2006 en USA a 130.000 millones de dólares y 90.000 en la UE, inundado los mercados de los países pobres de productos de importación baratos y destruyendo cientos de miles de explotaciones de agricultura familiar y campesina, convirtiendo a países productores de alimentos en importadores.
Por el contrario, y aquí viene la trampa, los países pobres no pueden subsidiar sus productos de igual forma en el hipotético caso que tuvieran fondos para ello, ya que el acuerdo todos los países tienen que reducir sus subsidios distorsionantes. Así que si un país en desarrollo no ha dado subsidios antes , no se les permite dar ninguna , a excepción de una pequeña cantidad mínima…por tanto no puede pasar nada a la caja verde.
La presión de las grandes economías que parecían dormidas continúan vivas, a pesar de que en las crisis alimentarias de 2008 y 2011 quedó demostrado que no se trataba de un temor infundado la necesidad de protección de los países más pobres. Países que tuvieron que sufrir las enormes escaladas de precios de alimentos básicos, determinados por el efecto de los mercados cada vez mas desregulados desde 1995 donde se redujeron los aranceles y por las prácticas especulativas, llegando a la cifra de 1000 millones de personas hambrientas.
Frente a este nuevo embate neoliberal, ya se está articulando una vez más la resistencia global de campesinos/as y de otros movimientos en defensa de la Soberanía Alimentaria, el derecho al agua y a la salud, el empleo, clima, las migraciones, la lucha feminista, las finanzas y muchos otros, como hicieron en otras ocasiones. Se prevé un calendario intenso de movilizaciones, porque los campesinos saben bien cual son los efectos devastadores que las políticas de libre comercio han tenido en sus vidas, unas políticas al servicio de grandes empresas que ponen en riesgo el derecho a la alimentación.
Será un momento crucial donde nos jugamos mucho pero también será el momento de sacar la agricultura de una vez por todas de la OMC, y que sea en Bali donde esta finalmente descanse en paz.
Javier Guzmán. Director de VSF Justicia Alimentaria Global
Blog del autor: http://javiergusmao.wordpress.com/