Carlos Tonino (*)
El «intento de robo» de la camioneta modelo 2006 del presidente de INDEPABIS a punta de pistolas y granadas de fragmentación por parte de 4 «antisociales» es un llamado de atención a la vanguardia chavista que a veces prefiere ver para otro lado y no reconocer, como en Abril de 2002, lo que está sucediendo en las propias narices de la Revolución: un proceso acelerado de guerra de IV generación, el objetivo: las mayores reservas mundiales de petróleo del Planeta Tierra.
Cualquier inversión dineraria que se realice para alcanzar este objetivo sería poca comparada con los infinitos beneficios que pudieran obtener las mafias transnacionales del petróleo y las armas, pues antes de apoderarse de los pozos tendrían que lanzar una invasión armada vía ejército mercenario al estilo Libia o Siria proveyendo de armamento pesado a los grupos que al parecer estarían ingresando a territorio venezolano por la frontera con Colombia.
Si alguno de los atacantes de Eduardo Samán fueran de esta nacionalidad y las «granadas limón» utilizadas fuesen tal vez de un modelo M26 utilizada por el ejército israelí, se confirmaría está más que hipótesis de escalada de acciones hostiles contra integrantes del gobierno chavista, que a pesar de tener la escolta necesaria y suficiente, pueden ser nuevamente blancos de agresiones continuadas en esta evidente arremetida desde la desaparición física del comandante eterno, Hugo Chávez.
La especulación del «robo» de los medios opositores y el extraño silencio de los medios oficiales, son la prueba de que algo nefasto está sucediendo y avanzando en esta dura realidad venezolana plagada de sicarios, fascistas y terroristas nacionales y extranjeros al servicio del imperialismo en todas sus dimensiones.
Chávez Vive, la Lucha Sigue!!
(*) Comunicador Social Jubilado
toninocar@yahoo.com