Agencias

 

Ciudad del Vaticano, octubre 3 de 2013.- El papa Francisco calificó de «vergüenza» el naufragio de este jueves en el que murieron al menos 92 inmigrantes procedentes de África, y pidió a los creyentes que recen por ellos y por «todos los refugiados» del mundo.

«Tengo que mencionar a las numerosas víctimas de este enésimo naufragio. La palabra que me viene a la mente es vergüenza. Es una vergüenza», dijo en un discurso en el Vaticano, interrumpido por los aplausos de los miembros del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz.
 

«Roguemos a Dios por aquellos que han perdido la vida, hombres, mujeres, niños. Oremos por las familias y por todos los refugiados», dijo.

«Sólo la colaboración determinada puede evitar tragedias como esa», clamó el jefe de la Iglesia católica.

Un barco que transportaba a unos 500 inmigrantes originarios del Cuerno de África naufragó este jueves cerca de la pequeña isla de Lampedusa, en el sur de Italia, causando al menos 92 muertos, entre ellos decenas de mujeres y niños.

El papa argentino, hijo de inmigrantes italianos, visitó el pasado 8 de julio la pequeña isla de Lampedusa, en su primer viaje dentro de Italia, durante el cual denunció la «indiferencia» del mundo frente al drama de los inmigrantes que huyen de sus países en busca de una vida mejor.

Sumamente sensible al tema, Francisco condenó el sistema económico actual, que margina a las capas más pobres de la sociedad.