TeleSUR- ABI
La Paz, octubre 1º de 2013.- La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por su sigla en inglés) cesó definitivamente sus actividades en Bolivia, tras haber sido expulsada por el presidente Evo Morales en mayo paso, acusada de injerencia política en los sindicatos campesinos y otras organizaciones sociales y de conspirar contra el Gobierno nacional.
A través de un comunicado difundido este lunes, la Embajada de Estados Unidos informó que “todos los proyectos han sido cerrados y a partir de la fecha (30 de septiembre) la USAID ya no administra ni ejecuta ningún programa de cooperación en Bolivia. De la misma manera, todas actividades de financiación han sido cerradas”.
De acuerdo con la directora de la USAID en Bolivia, Janina Jaruzelski, esa entidad trabajó en la nación suramericana desde 1961, implementando “programas de cooperación” en diferentes regiones del país.
Jaruzelski agregó que desde 1961, la USAID ha gastado cerca de dos mil millones de dólares, supuestamente apoyando planes en las áreas de educación, salud, agricultura, seguridad alimentaria, desarrollo alternativo, desarrollo económico y medio ambiente. Para 2013, la Agencia tenía un presupuesto de 23 millones de dólares.
Aunque la USAID se “enaltece” a sí misma, el pasado primero de mayo, el Presidente anunció, ante una gran concentración de trabajadores y organizaciones sociales, la decisión de expulsar al organismo, acusándola de conspiración e injerencia en asuntos políticos internos.
«Hemos decidido expulsar a la USAID de Bolivia. Se va la USAID de Bolivia, pido al hermano canciller (David Choquehuanca) comunicar inmediatamente a la embajada de Estados Unidos», informó Morales en aquel entonces.
Incluso, el pasado 23 de septiembre, el Mandatario denunció en Roboré, Santa Cruz (centro), que la Agencia “sigue conspirando para dominar y dividir al país”. Asimismo, Morales reiteró que su Gobierno “no acepta las pretensiones de esa cooperación”, pues se acabó la etapa de avalar la “cooperación condicionada”.
“Cooperación incondicional bienvenida, pero algunas son condicionadas a regalar recursos naturales, privatizar, a convertir en negocio privado el agua, la luz, eso terminó”, enfatizó.
Destacó que como resultado de la nacionalización de los hidrocarburos en 2006, “el país despegó económicamente y cambió esa tradición de déficit fiscal a superávit”. También resaltó que actualmente Bolivia ya no depende de organismos internacionales, ya que está en la capacidad de solicitar créditos y pagarlos.
Por último, aseveró que ha cambiado la economía del país y también se recuperó la soberanía política y económica, resultado de la lucha de los movimientos sociales.