Si me dijeran que Chávez está vivo, si al escuchar su voz podría llegar a poner en duda las riendas de este proceso revolucionario y de sus actuales mandatarios.

En primer lugar no me sorprende escuchar su voz, cada mañana escuchó por preferencia el Himno Nacional cantado por él, cada vez que alguien manifiesta su satisfacción por tener su casa propia, lo escuchó a él….y en este comienzo de clases oí a varios niños y niñas dar gracias al Gigante por sus libros y sus Canaimitas y lo volví a escuchar a él; Hugo Rafael Chávez Frías: (Septiembre 2009) «Fracasaron los escuálidos que quisieron sabotear el comienzo del año escolar y seguirán fracasando todos quienes pretendan sabotear la marcha de la revolución bolivariana»

En segundo lugar oír su voz es profundizar el espíritu luchador y patriótico para defender su obra. En lo personal me alegraría verlo con vida físicamente, pero igual ese hombre sigue latiendo en cada corazón revolucionario y socialista.

Manejar la teoría de la derecha apátrida de que el renacer de Chávez podría generar un desequilibrio total en el proceso revolucionario, sería algo tonto, realmente fuera de lugar. A decir verdad si yo fuera escuálida (que Dios me libre) evitaría por cualquier motivo nombrar a Chávez.

Chávez significa, fortaleza, perseverancia, tolerancia, patria, fe, humanismo, Bolivarianismo. Chávez significa pueblo, lealtad, democracia, Venezuela, Chávez es esta nación y por tanto le queda grande a la oposición.

Creer que pueden desestabilizar un proceso electoral con tal audio de nuestro Comandante es seguir dudando del conocimiento y fe que sembró el Gigante en su pueblo…es dudar de la capacidad de millones de hombres y mujeres que ahora más que nunca se ven más comprometidos en trabajar porque la victoria del 8 de Diciembre sea total.

Es hacer que la voz del Gigante retumbe y saque de una vez por todas a la oposición fascista de la Patria de Bolívar.

Es recordarnos una vez más que Hugo Chávez está ahí pendiente de su pueblo, amando más que nunca a su Venezuela. Vigilante de que la “Unidad, Lucha, Batalla y Victoria” se cumpla.

Los patriotas de alma y corazón no olvidan: “No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para, bueno, mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la Patria. No, no podrán, ante esta circunstancia de nuevas dificultades -del tamaño que fueren- la respuesta de todos y de todas los patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a la Patria hasta en las vísceras como diría Augusto Mijares, es unidad, lucha, batalla y victoria”