Emiro Vera Suárez-Aporrea
La banca estadounidense a través de sus influencias en el pentágono, jámas prestaría su atención a la soberania de cada región y los partidarios repúblicanos buscan la manera de constituir mecánismos para organizarse e intervenir en acciones génocidas que quebrantan el orden constitucional en cada área territorial para controlar sus asuntos financieros e intereses, que favorecen tanto al mismo Estados Unidos, como empresarios que fomentan los fines geopolíticos gratificando un criterio oscuro, pero, latente. El presidente Obama, es solo un instrumento internacional en esta fase del ocaso capitalista, donde el más poderoso asume sus ventajas para acorralar al débil. Evo Morales Ayma, presidente de Bolivia, fue enfatico al señalar que las naciones unidas va perdiendo su autoridad por culpa de los presidentes de esa nación norteña.
El gobierno de Evo Morales esta en su mejor momento en la historia, coincidiendo con los altos precios internacionales del mercado y, el mérito de impedir que éste flujo de dinero se pierda por la fuga de capitales al haber impedido que este flujo fuese trasladado a otros países por la fuga de capitales al haber nacionalizado la principal cadena exportadora, la del gas. Además, viene bajo instrumentaciones económicas fortaleciendo la moneda nacional. A su vez, el aumento del mercado interno, ha ofrecido nuevas oportunidades a los emprendedores populares que son muchisimos, en un país con una economía formal muy pequeña..
Cada vez hay más indigenas viviendo en prosperidad, el gobierno ha creado un conjunto de pequeñas empresas estatales, que, más allá de un valor simbólico para los grupos familiares, reflejan la verificación de una realidad en el área rural y los pequeños pueblos.
El sustrato social bolivariano es un apretado tejido de organizaciones indigenas y corporativas que expresan las reivindicaciones de la población. Se trata de un sistema complejo y diverso que recoje y analiza la mayor parte de los impulsos populares en vocación pública. Evo Morales Ayma cuenta con una aprobación mayor al 50% y, durante estos años ha logrado con sus grupos de extracción etnica, clasista, y político ideológica desplazar los estamentos políticos del pasado.
En la Organización de Naciones Unidas, su voz resaltó, donde llamó a una demanda internacional contra el presidente Barak Obama. Entre los delitos que podría juzgar dicho tribunal enumeró los bombardeos en Libia como acto terrorista, el enfrentamiento y la provisión armamentista a grupos de opositores y sus pretensiones en adueñarse de nuestros recursos naturales. Recordemos que en Pánama, los aviones y destructores norteamericanos recorrieron 3600 kilómetros para arrestar a Noriega, con esta cabecera de playa abierta más Colombia, necesitarian 3600 kms más para llegar al centro de Bolivia y controlar no solo al mercado de coca, sino su minerologia.
Destacó también que los Estados Unidos es el albergue de terroristas, delincuentes y corruptos.
Tiene que enfrentar la problemática comunicacional entre grupos familiares que poseen medios privados, entre ellos, la familia Rivero- Canelas propietarios de los diarios El Deber, la Prensa, Los Tiempos,Correo del Sur El Potosi, El Alteño, El Norte, además la familia Monasterios, Durán que controlan diversos medios televisivos.
Por todo lo visto, se puede concluir que la relación de los medios de comunicación con el gobierno boliviano del Presidente Evo Morales no es fácil, y a corto plazo continuarán las dificultades por los diferentes puntos de vista que tanto los medios como el gobernante tienen sobre el papel que estos deben desempeñar. Los bolivianos podrán continuar gozando de la libertad de prensa siempre y cuando las tensiones no se agraven y desde el Palacio de Gobierno se permita informar sobre las actuaciones públicas, sean éstas acertadas o equivocadas.
En la medida en que el gobierno boliviano presente una estrategia comunicacional se podrá observar si la misma es de confrontación o de diálogo con los medios de comunicación que no controla, o si más bien trata de influir en la opinión pública a través de medios propios.