Telesur

 

09-09-13.-La Administración del presidente Barack Obama admitió este domingo que no posee “pruebas confiables”, ni mucho menos “irrefutables”, que confirmen la responsabilidad del presidente sirio, Bashar al Assad, en los supuestos ataques con armas químicas que habrían sido perpetrados el pasado 21 de agosto en las afueras de Damasco.
 

El jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Dennis McDonough, afirmó que su Gobierno carece de una “evidencia irrefutable que esté más allá de toda duda razonable”, para convencer a los ciudadanos y los congresistas de apoyar la iniciativa de Obama de intervenir militarmente en Siria.

El principal asesor de Obama, no obstante, reiteró las acusaciones contra Damasco, alegando que “una prueba de sentido común” dicta que Damasco es el autor del ataque.

“Éste no es un tribunal de justicia, las labores de inteligencia no operan así. La prueba del sentido común dice que Al-Assad es responsable de esto (el ataque) y debemos obligarlo a rendir cuentas”, señaló.

Una vez más, Washington basa sus acusaciones en polémicas grabaciones de videos colgadas en internet -desde un día antes del ataque- que muestran a decenas de supuestas “víctimas” del gas sarín. Los videos fueron colgados por facciones terroristas que luchan por derrocar a Al-Assad.

En ese sentido, McDonough se defendió diciendo que “nadie impugna la inteligencia, nadie duda de lo que dice la inteligencia”, apartando el hecho de que no existen pruebas veraces que respalden sus acusaciones.

AL respecto, La Casa Blanca afirma una y otra vez que tiene como prueba presuntas conversaciones por radio entre los oficiales del Ejército de Siria, en las que -presuntamente- los interlocutores se atribuyen la responsabilidad del ataque. No obstante, Washington ni siquiera ha hecho públicos estos materiales.

Estados Unidos se niega a esperar los resultados de investigaciones de los inspectores de la Organización de Naciones Unidas que, a petición de Damasco, realizaron pesquisas en el territorio sirio para dar con el verdadero responsable del uso de armas químicas el pasado 21 de agosto.

Washington, junto a Londres París, Ankara y Tel Aviv dicen contar con las pruebas “necesarias” -y desconocidas- que apuntan al Gobierno sirio como el autor de esta agresión.

Los gobiernos de Rusia, China, Irán, Líbano y algunos de América Latina denuncian que las “falsas acusaciones” tienen como fin “legitimar una injerencia armada” en el país árabe.

EN el caso de Moscú, afirman que el Gobierno de EE.UU. Miente, ya que las pruebas del uso de armas químicas presentadas “no son convincentes ni concluyentes”.

“Nos enseñaron algunos materiales que no eran concretos, no contenían ni coordenadas geográficas, ni nombres, ni evidencias de que las muestras hubieran sido tomadas por profesionales”, detalló el canciller ruso, Serguei Lavrov, días atrás.