Luis Britto García
1 La adversidad es dura maestra. Aprendamos mejor del ejemplo. Ocupar una posición estratégica o poseer un recurso natural indispensable atrae la intervención imperial. El modo de vida de Venezuela es, como diría Carlos Monsivais, «la catástrofe diferida». Si no puedes cambiar tu geografía, prepara tu defensa.
2 México recibió con brazos abiertos colonos estadounidenses que después le arrebatarían más de la mitad de su territorio; Bolivia nombró funcionarios en su cancillería a brasileños que le arrancaron un tercio del país; Palestina acogió a israelíes que acabarían reduciéndola a la nada. Siria dejó infiltra fundamentalistas y mercenarios que hoy masacran a su población civil. Venezuela debe tomar medidas contra la infiltración paramilitar. Para vencer la invasión violenta, hay que evitar la pacífica.
3 Sadam había mejorado las condiciones del pueblo iraquí hasta que el bloqueo estadounidense se lo impidió; Libia tenía el más alto nivel de desarrollo humano de África hasta que fue demolida a bombazos; Venezuela muestra el menor índice de desigualdad de América Latina y ha cumplido la mayoría de las metas del milenio. Una economía que utilice sus recursos naturales en beneficio del pueblo está en inminente peligro de intervención.
4 En tiempos de imperialismo humanitario y genocidios filantrópicos, los imperios exterminan con fines caritativos. Afganistán fue invadido por supuesta participación en lo que parece un autoatentado estadounidense. Irak fue destruido para impedirle usar armas de exterminio que jamás existieron. Libia fue incinerada para salvar manifestantes que según Telesur y la vigilancia satelital rusa y estadounidense jamás fueron atacados. Se pretende justificar la barbarie contra Siria por un imaginario uso de armas químicas cuyas imágenes fueron colgadas en los medios antes de que alegadamente ocurriera. Venezuela es presentada como un poder maligno en las redes mundiales. Quien no pueda colocar su propia versión en los medios, será juzgado por los del enemigo. Los países que quieran resistir una invasión deben crear y manejar redes informativas propias.
5 La nefasta OEA legitimó, entre otras, las agresiones de Estados Unidos contra Guatemala y Cuba; el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca no se movilizó contra la agresión inglesa en Argentina. Nada consistente hicieron la Unión Africana o la Liga Árabe contra el genocidio en Libia. La Liga Árabe expulsó a Siria. Ésta firmó el 2007 un TLC con Turquía, la cual le corresponde infiltrándole armas y mercenarios. Organizaciones regionales firmes disuaden agresiones; organizaciones complacientes o manipuladas por el Imperio las legitiman.
6 Un país que no sepa movilizar apoyos internacionales será irremisiblemente atacado. Las potencias vieron con indiferencia que Hitler asaltara Checoeslovaquia. Cuando invadió Polonia, comprendieron que estaban en la mira. Libia fue destrozada sin que rusos y chino hicieran más que vagos gestos. Siria no ha sido enteramente fulminada porque Rusia y China comprenden que Damasco es el primer adoquín de un camino que conduce a Moscú y a Beijing, con escala en Teherán. Las grandes potencias sólo defienden a los agredidos cuando está en juego su supervivencia.
7 Los imperios interfieren en los países islámicos usando credo contra credo, secta contra secta, familia contra familia, sunitas contra shiitas, salafistas contra Hermanos Musulmanes. Venezuela es uno de los países del mundo con menos contrastes culturales: trabajemos para seguirla integrando. Respetar las diferencias culturales, no inventarlas ni fomentarlas.
8 Siria ha resistido porque dispone de un ejército numeroso y bien entrenado y pertrechado. En Venezuela debemos prepararnos para la eventualidad de un conflicto mayor.