El 20 de septiembre de 2006 se olió a azufre
José M. Ameliach N
En este escrito citaremos algunas palabras del discurso pronunciado por nuestro Presidente Hugo Chávez en la ONU, allí se puede apreciar del hermoso, fuerte e irreductible material con el que se había hecho aquel gran venezolano.
“Señora Presidenta, Excelencias, Jefes de Estado, Jefes de Gobierno, y altos representantes de los gobiernos del mundo. Muy buenos días a todos y a todas. En primer lugar quiero invitarles con mucho respeto, a quienes no hayan podido leer este libro, a que lo leamos. Noam Chomsky, uno de los más prestigiosos intelectuales de esta América y del mundo, Chomsky, uno de sus más recientes trabajos: “Hegemonía o Supervivencia. La estrategia imperialista de Estados Unidos”. Excelente trabajo para entender lo que ha pasado en el mundo del siglo XX, lo que hoy está pasando y la más grande amenaza que se cierne sobre nuestro planeta: la pretensión hegemónica del Imperialismo Norteamericano pone en riesgo la supervivencia misma de la especie humana. Seguimos alertando sobre ese peligro y haciendo un llamado al propio pueblo de los Estados Unidos y al mundo, para detener esta amenaza que es como la propia espada de Damocles…Miren, yo creo que los primeros ciudadanos que deberían leer este libro son los ciudadanos hermanos y hermanas de los Estados Unidos, porque la amenaza la tienen en su propia casa, el Diablo está en casa pues. El Diablo, el propio Diablo está en casa.
Ayer vino el Diablo aquí, ayer estuvo el Diablo aquí, en este mismo lugar. ¡Huele a azufre todavía esta mesa donde me ha tocado hablar! Ayer señoras, señores, desde esta misma tribuna el Señor Presidente de los Estados Unidos, a quien yo llamo el Diablo, vino aquí hablando como dueño del mundo. Un psiquiatra no estaría de más para analizar el discurso de ayer del presidente de los Estados Unidos. Como vocero del Imperialismo vino a dar sus recetas para tratar de mantener el actual esquema de dominación, de explotación y de saqueo a los pueblos del mundo. Para una película de Alfred Hitchcok estaría bueno, incluso yo propondría un título: La receta del Diablo. Es decir, el Imperialismo norteamericano, y aquí lo dice Chomsky con una claridad meridiana y profunda, está haciendo desesperados esfuerzos por consolidar su sistema hegemónico de dominación. Nosotros no podemos permitir que eso ocurra, no podemos permitir que se instale la dictadura mundial, que se consolide pues la dictadura mundial.
El discurso del Presidente tirano mundial, lleno de cinismo, lleno de hipocresía, es la hipocresía imperial, el intento de controlar todo. Ellos quieren imponernos el modelo democrático como lo conciben, la falsa democracia de las elites, y además un modelo democrático muy original impuesto a bombazos, a bombardeos y a punta de invasiones y de cañonazos.
¡Vaya qué democracia! Habría que revisar las tesis de Aristóteles y de los primeros que hablaron por allá en Grecia de la democracia a ver qué modelo de democracia es ese, el que se impone a punta de marines, de invasiones, de agresiones y de bombas. Dijo el Presidente de los Estados Unidos ayer, en esta misma sala lo siguiente, cito: Hacia dónde quiera que usted mira, oye a extremistas que le dicen que puede escapar de la miseria y recuperar su dignidad a través de la violencia, el terror y el martirio. A donde quiera que él mira ve extremistas. Yo estoy seguro que te ve a ti, hermano, con ese color, y cree que eres un extremista. Con este color. Evo Morales, que vino ayer, el digno Presidente de la Bolivia es un extremista. Por todos lados ven extremistas los imperialistas. No, no es que somos extremistas, lo que pasa es que el mundo está despertando y por todos lados insurgimos los pueblos. Yo tengo la impresión señor dictador imperialista que usted va a vivir el resto de sus días con una pesadilla, porque por donde quiera que vea vamos a surgir nosotros, los que insurgimos contra el imperialismo norteamericano, los que clamamos por la libertad plena del mundo, por la igualdad de los pueblos, por el respeto a la soberanía de las naciones. Sí, nos llaman extremistas, insurgimos contra el Imperio, insurgimos contra el modelo de dominación”
Estimado lector, que le parece esta primera parte de ese atrevido discurso que solo un venezolano fue capaz de pronunciar ante esa organización que le brinda pleitesía a su mandante: Los Estados Unidos de Norteamérica.