Estamos en medio de una guerra económica, guerra que al principio fue identificada por la dirigencia revolucionaria y duramente enfrentada, diría que hasta con cierto éxito, pero que a medida que el tiempo transcurre los capitalistas han logrando mantenerla, casi siempre de forma velada, causado un terrible impacto en el pueblo, y muy especialmente en el pueblo más humilde. Esta guerra económica hace que el precio de los todos bienes se incrementan cada día, con la justificación de que el “dólar aumentó”. Pasamos a enumerar, algunas consideraciones respecto a elementos de esta guerra económica.
1.- Hace ya varios meses, el gobierno enfrenta una terrible guerra económica, promovida y ejecutada por la burguesía que apuesta a desestabilizar al gobierno en el plano económico, para debilitarlo y lograr el fin político último que es derrotar a la Revolución y reconquistar el poder a través de sus títeres.
2.- Entre las principales jugadas de los capitalistas han estado los acuerdos con representantes del sector productivo y/o empresarial que “convencieron” al gobierno de que la única salida que tenía era aceptar sus propuestas para que no cayera, cuando realmente hacer lo que ellos proponen lo que nos ha llevado es a un camino de no retorno al fin de la Revolución porque el pueblo cada día se siente más desprotegido y vulnerable mientras los capitalistas aumentan sus capitales y apuestan a que en el mediano plazo el gobierno perderá el apoyo popular que durante 14 años ha mantenido la Revolución.
3.- Antes, cuando la revolución contaba con el liderazgo de Chávez, éste a punta de amenazas, que en muy pocos casos materializó, pero que sirvieron de freno a los capitalistas el Comandante pudo frenar los empeños de los burgueses y oligarcas de matar de hambre al pueblo y acabar con la Revolución. Pero ya la revolución y sus dirigentes en el gobierno han perdido la audacia de Chávez y apuestan a permanecer en el poder simplemente, imaginándose que más adelante, si no los derrocan, podrán asumir posiciones más radicales.
4.- Es tal el caudal de dinero que la revolución ha puesto a circular en la calle, por miles de vías, que los consumidores terminamos pagando lo que nos pidan por los productos, pero llegará un momento en que la posibilidad real de seguir pagando el precio que sea por lo que sea, llegará a su fin. Créanme que no serán regulaciones morales las que le pongan coto a los capitalistas y a su voracidad de enriquecerse, seguramente que será la incapacidad de los usuarios de pagar los bienes lo que nos “arrechará” y terminaremos todos culpando al gobierno, como ya lo hacen muchos, por esta especulación que no nos deja vivir.
5. Si Nicolás y su gobierno se olvidan que además de gobernar deben hacer la revolución, que es algo mucho más difícil que gobernar, las autoridades se limitarán a ocuparse de los asuntos electorales y de que el pueblo, a punta de demagogia seguramente, siga votando la revolución. El pueblo despertó y después de Chávez sabe que quien lo ponga a un lado simplemente juega a otros intereses por muy buen intencionado que pretenda ser o por mucho que hable en nombre de Chávez y de su legado.
Lo que uno más desea es estar equivocado y estar exagerando en las suposiciones, pero la verdad que esta guerra económica que lleva 8 meses amenaza con acabar con una experiencia de 14 años de Revolución en poco tiempo y que Chávez quede como un recuerdo bonito de alguien que junto a su pueblo luchó hasta el último día de su existencia.
Carlos Luna.