La historia, en este momento refleja un estilo panoramico dificil de entender en la cuenca del mediterráneo. La OTAN, viene promoviendo de una manera letal el integrismo y el fanatismo religioso para lograr el dominio en cinco fases de un Continente y en una guerra sucesiva y mediática de todo el mundo palestino para controlar sus fuentes enérgeticas.. Por eso, Latinoamerica le advierte a la UNESCO, ONU y OEA, los criterios fomentados por los aliados para repartirse el botin enérgetico en poco tiempo. La guerra soterrada de Estados Unidos hace agonizar los países árabes y, lo más lamentable son los siete mil,( 7000) niños sirios muertos hasta el dia domingo veinte y cinco.

En Siria, la guerra no es lineal como en Libia, en éste país se juegan tendencias políticas de repartición de tierras y tecnologías por los minerales que allí se encuentran asentados. Los sauditas, verán su desgracia algun dia por haberse comprometido con Estados Unidos para estas agresiones.

Chile y Peru, son los dos países interrogantes para la integración latina y deben preparar su población para cualquier diligencia y actitud militar de los países que no concuerdan con los programas allí impartidos. Aunque Colombia es la vía utilizada para introducir a nuestro país pandilleros que irían a arremeter contra la vida del presidente Nicolás Maduro. Es que, éste es un país de historias, hasta activar una tarjeta de crédito o débito en el Banco de Venezuela es una calamidad, se debe pasar como tres semanas para llegar a un final que es final. De cualquier modo, convivimos en un país de historietas que nos guían a través de anécdotas que de un momento a otro, nos hacemos lectores de una realidad fatigosa.

Existe, un verdadero fuego mediático, desde Siria hasta Venezuela, nos desean imponer un mundo de convivencias alrededor del terror y la angustia hasta cuando vamos al supermercado, algunos desean manejar el Estado a su antojo, como al Banco de Venezuela, ojala que existan reparos y detenciones para no seguir dándole cubrimiento a las especulaciones mediáticas, que va para largo, necesitamos paz y equilibrio político.